lunes, diciembre 25, 2006

La mitificación de la cultura

Puede que a alguien le sorprenda por mi increible pericia intelectual que se extiende tanto por el reino de las Ciencias como por el de las Artes, convirtiéndome en una especia de Leonardo Da Vinci moderno... oiga, deje de reirse que le oigo desde aquí. Bueno, a lo que iba... Que aquí donde me ven en ocasiones (más de las que quiero admitir) me veo intimidado por la lectura de algún libro o la vsión de alguna película.

¿Porqué? Bueno, hay ciertas obras que la cultura popular ha elevado hasta un estrato superior, de manera que a pesar de que se puede contar con los dedos de la mano el número de personas que ha disfrutado de dicha obra, todo el mundo sabe que es una obra de calidad, profunda, cuasi-mística.

Y claro, me estreso. Me acerco a una de estas obras pensando que si durante su lectura (o visionado) no alcanzo un estado semejante al éxtasis divino que vivían los Santos del Medievo es porque no la he entendido. Así que me pongo a buscar significados ocultos en cada frase, en cada página y acabo frustrado porque no he encontrado nada ni he disfrutado del libro.

Llegamos así a hace unos meses, cuando en casa de B (una de las personas que culturamente más me impone) se me ofrece El Proceso, de Kafka. Por ciertas vivencias personales, que no vienen al caso, decido cogerlo intrigado y me propongo leerlo (en realidad lo cogió Ella y se lo robé luego).

"El Proceso", para el que no lo sepa, se inicia cuando Josef K. se despierta y descubre, indignado, que la ama de llaves del hostal en el que vive no le ha traido el desayuno. Al hacer sonar la campana de servicio (ahora se explica que estuviera indignado ¿no?) en vez de la amable señora aparece un agente de policia que le informa de un arresto por el inicio de un proceso judicial por un asunto desconocido. El libro evoluciona a partir de ahí contándote las vivencias de Josef y el progreso del proceso.

Como idea para un libro me gusta mucho. Me gusta la idea del proceso desconocido, de Josef como un insignificante ser en manos del Juzgado... Me gustaron ciertas partes que, debido a vivencias personales que no vienen al caso, me trajeron cercanos recuerdos (nótese que he omitido el adjetivo 'gratos'), etc.

Sin embargo, el libro no me ha parecido, ni de lejos, tan bueno o profundo como pensaba que sería. ¿Qué quereis? ¡Es Kafka!¡Si hasta tiene un adjetivo para el sólo! Uno se espera fuegos artificiales de la que lo va leyendo, verdades reveladoras, críticas mordaces... Bueno, de esto último el libro va servido, pero llega un momento en que hasta las críticas pierden su sentido y te acaban haciendo pensar si el libro no podría haber durado la mitad.

El final tampoco es que sea una maravilla. No sólo por lo que pasa, sino por la manera de narrarlo y la manera de llegar hasta él. Creo que es un libro que el autor no finalizó de escribir y quizás ésa sea la causa de que estructuralmente me haya parecido tan poco atractivo.

Pero lo que importa aquí no es mi opinión del libro, sino la mitificación de que es víctima. Sí sí, víctima.

En la Cultura Popular Kafka es lo más de lo más (bueno, uno de ellos). Llevar un libro de kafka y unas gafas elegantes te aseguran la pinta de intelectual. Me subía al autobús, comenzaba a leer y la gente se me quedaba mirando el libro y ponían cara de "No me puedo creer que vaya en mi mismo autobús". Si alguien del trabajo o de clase lo veía solo podía emitir un leve sonido de sorpresa. Y, sin embargo, el libro no me ha dicho nada realmente interesante (ha habido libros mucho mejores y menos reconocidos).

"No sé, quizás sea mi humor últimamente" me dije, hasta que una tarde en una conversación ante un café con el propio B le dije que lo había terminado y confesé que no me había parecido para tanto. Su respuesta fue "Hombre, porque es Kafka, pero no, no es muy bueno".

martes, diciembre 12, 2006

Incomprensión

He comprobado que a ninguno de mis congéneres parece afectarle el espectáculo que nos ofrece el mundo circundante de la misma manera que a mi.


M.C.Escher - Estampas y Dibujos

Hace menos de un año que esa sensación se está mitigando, Gracias.

P.D: Buscando en Wikiquotes de Escher me encontré con otra suya que también viene al caso.

I don't grow up. In me is the small child of my early days.


No siempre fue así.