domingo, mayo 27, 2007

En blanco

Hoy han sido las elecciones municipales (y autonómicas) más duras de la historia. No para España (aún no sé los resultados) sino para mi.

En estos momentos me gustaría ser una persona forofa de partidos (de uno, me da igual), para no tener que pensar y simplemente ir y meter la papeleta que llevaré ya preparada desde casa. Pero no, tengo que ser una persona capaz de votar a distintos partidos en unas mismas elecciones sin sonrojarme. Tocate los pies...

Lo de estar en una región en la que parece que las cosas no cambiarán nunca sí que ayuda.

En Oviedo Gabino ganará mientras se presente y siga limpiando la ciudad con unas aspiradoras camión. No importa que los tubos de esas aspiradoras tengan tanto interés como la ciudad en si, mientras ésta se mantenga limpia.

En Asturias Areces parece que siempre ganará, aunque solo sea porque parece que Ovidio nunca lo hará. Sin embargo se publican encuestas y parece que el hombre que no me transmite carisma puede hacer algo. Tócate los pies...

Pero bueno, no se vota por los resultados sino por la afinidad con los políticos y lo que pueden hacer ¿no?

Hasta hace poco yo creía, ingenuo de mi, en las ideologías. Me sentía más cercano a partidos de izquierdas que a partidos de derechas. No por nada, sino porque no me siento demasiado cercano a gente con las ideas que enarbola esa gente. Y digo yo que siendo unas ideas tan horribles, y en ocasiones irracionales, las defenderán porque las sienten...

Así que yo me "codeaba" con la gente de la Cultura, la Libertad... vamos, que me dejé engañar cual idiota. Afortunadamente las consecuencias de este engaño no han sido demasiado profundas.

Sin embargo, últimamente han pasado cosas. Y esas cosas a uno le hacen reflexionar. Si gente en la política es capaz de defender a gentuza que parece tan alejada de los ideales que parecían defender... algo huele a podrido en Dinamarca.

Y si ves a esa gentuza defendiendo esos ideales con los que estás de acuerdo, pero que sabes que no defienden (o cuya defensa por tu parte ha llevado a un año y dos semanas de Caso)... algo huele a podrido en Dinamarca.

Y cuando miras te das cuenta de que en mitad de Copenhague está tendido el cadáver de los ideales. Pues nada.

Y uno decide que no va a votar "por venganza" ni "por afiliación". Que va a votar de una manera racional. Y se pone a pensar en quién debe recibir su voto, de manera racional. Pero descubre que, desprovistos de ideologías, los políticos no son más que personas sedientas de poder que te podrían vender a tu propia madre si con ello consigueran algo.

Ves la noticias y descubres a uno echándole en cara a otro una guerra que ya causó la pérdida de unas elecciones tiempo atrás (junto con un atentado que ambos se echan en cara). Ves a un candidato disfrazado de no se qué. A otro que se hace el moderno abriendo un blog (bueno no, es un sitio abierto por terceras personas, no de autopromoción... y lo digo sin reirme). A uno que promete que si la sanidad pública no te cura ipso-facto te pagará una clínica privada. A otro que defiende el asturiano (que lo siento, no es lo que más me interesa)...

De manera colateral todos hablan de que hay que hacer más vivienda, trabajo digno, educación (bueno, no les he oido hablar de esto, pero me lo imagino)... pero todos vienen a decir lo mismo: "¿Vivienda? Ah... Mmmm... sí claro. De eso también.". La verdad es que me resultaría simpático escuchar a un político decir "¿Sanidad? No no me importa una mierda.".

Pero como uno ya ha visto a algún que otro Cruzado de la Democracia... Como que la defensa de cosas obvias tampoco le inspira confianza. Así que dado que las cosas buenas en estos instantes no me las creo, solo encuentro justificación para no votar a la gente...

Votar en blanco no es algo que me guste demasiado. Si estuvieramos en una obra de Saramago estaría cojonudo. Pero estamos en una ciudad con nombre, así que va a ser que no.

Pero había dicho que no se votaba por los resultados. Lo que pasa es que votar en blanco me da la sensación de que no me he esforzado lo suficiente para encontrar el candidato que deba representarme en las elecciones... cosa que por otra parte es cierta, pero ¡qué coño! Si ellos no reconocen sus errores, no les voy a dar mi brazo torcido...

Pero claro, no votar no me parece una opción. No me gusta la idea de no decir algo en esta situación, aunque no sepa el qué.

Así que así estamos. Todo son razones para no hacer nada, ni siquiera "no hacer nada", que ya es hacer algo.

Así que uno se va hasta el colegio electoral, se acerca al Presidente de la Mesa y le pregunta "Oiga, ¿una papeleta que simbolice un balbuceo?".

lunes, mayo 21, 2007

El Gran Proyecto

Cuando me hice socio de la FNAC recorrí sus pasillos en busca de unos cuantos libros que pudieran saciar mi ansia consumista. Me compré unos libros que ya tenía en mente, pero luego me dediqué a buscar un libro que me pudiera interesar de manera espontánea e inesperada.

Caminando por la sección que, en aquel entonces, almacenaba los libros de bolsillo llegué a un libro en el que parecía que un filósofo español discutía acerca del origen y las funciones de su inteligencia.

Pero esta discusión no se sustentaba en la nada, en las divagaciones filosóficas que me habían enseñado en el Colegio. No no. Esta discusión se planteaba desde principios muy interesantes: investigaciones del campo de la psicología, la neurología y otras ciencias cognitivas. El libro parecía interesante, un "tour-de-force interdisciplinar" según la contraportada del libro.

Desde hacía tiempo, el tema de la inteligencia era un tema que me había llamado, era algo que quería investigar, por mera curiosidad científica. Así es como ese Proyecto vino a mi mente y el libro se presentó como una oportunidad perfecta.

Llevo tiempo ya preparando una crítica del libro. Mucho tiempo pensando un texto que pueda resumir de manera adecuada las ideas o sensaciones que el libro fue dejando sobre mi y las cosas que fue confirmando, como si el libro me dijera "mira, esto ya lo sabías".

Lamentablemente, y esto dudo que vaya a cambiar en mucho tiempo, no soy un divulgador a la altura de esta obra y no puedo expresar todo lo que el libro ha significado. Solo puedo tratar de hacer un pálido reflejo de lo que es.

Pero antes de empezar, una confesión. Este fue mi segundo intento de lectura del libro. La primera vez me resultó un libro lo suficientemente denso como para no poder pasar de la Introducción. Lo curioso es que a pesar de ello nunca fue un libro que me arrepintiera de comprar, como me puede haber pasado en otras ocasiones (y en la misma compra, además), sino que siempre lo miraba al iniciar una nueva lectura, pero no fue hasta ahora cuando me atreví de nuevo con él.

La introducción del libro es una refutación de las definiciones de Inteligencia más clásicas. La mayor parte de ellas resultan obvias, pero me quedo sin duda con lo que Marina llama la Inteligencia Computacional.

La Inteligencia Computacional es lo que la mayor parte de la gente identifica con la Inteligencia, la capacidad de manejar grandes capacidades de información o incluso resolver problemas de cierta complejidad. Este campo es lo que algunas áreas de la Inteligencia Artificial tratan de emular, mediante técnicas como los Sistemas Expertos.

Podría parecer que eso es lo que hacen las personas inteligentes (Einstein resolviendo el problema de la Luz, Verne escribiendo uno de sus geniales libros, un programador encontrando un problema en un programa o un panadero calculando la cantidad de harina a poner), pero para Marina la inteligencia va un paso más allá y no se define por el número de operaciones que realiza, sino por la capacidad de decidir qué operaciones va a realizar.

Es aquí donde entra el término Proyecto. Esos entes abstractos que la Inteligencia inventa para, a partir de ellos, dirigir sus acciones y que entran dentro del núcleo de la Teoría de la Inteligencia que Marina defiende.

A partir de esta Idea de Proyecto y de la Inteligencia como la capacidad de autodeterminar las acciones a realizar va desgranando el papel de cada una de las acciones cotidianas (hablar, mirar, recordar, moverse…) desde esta nueva óptica.

La Inteligencia se convierte, pues, en un signo, una herramienta, de libertad. La manera que posee el Ser Humano de liberarse de las ataduras propias de cualquier ser vivo, de sobreponerse a las limitaciones uqe le imponen los impulsos más biológicos, de ser capaz de interceptar esos comportamientos y orientarlos en una nueva vía, la que él mismo quiera.

Antes de que alguien comience a criticar lo que parece ser un ataque contra los instintos y una defensa por eliminarlos y convertimos en meros seres fríos y calculadores quizás fuera bueno comentar que esos impulsos no son, solo, aquellos que nos impulsan a abrazar a un ser querido, llorar viendo El Jardinero Fiel y otras cosas así de románticas.

La Inteligencia debe ser capaz de controlar los momentos en que nos creemos incapaces de hacer algo, los momentos en que la rabia nos impide pensar con claridad, los momentos en los que el miedo nos atenaza. Y no pasa nada si en ocasiones no podemos, porque ése es precisamente el Gran Proyecto de la Inteligencia, crearse a si misma.

¿Un extraño bucle? Quizás no tanto si no vemos a la Inteligencia como un único gran bloque, sino como muchas partes que pueden desarrollarse en diferentes facetas de la Vida.

Y si nos gustan los bucles, aquí va otro. Para que la Inteligencia (herramienta de Libertad) pueda desarrollarse, es necesario que la persona disponga de Libertad. Identifico esto con lo que alguno de mis amigos comentaba de la educación en "entornos controlados", donde equivocarse no supone ninguna grave consecuencia, lo que equivale a decir que tenemos Libertad para probar y fallar.

El libro termina con un puente tendido hacia otro libro, Ética para Náufragos, al razonar Marina que la principal tarea de la Inteligencia debería ser la creación de una ética.

Si algo de todo lo que habéis leído os ha parecido interesante puedo aseguraros que el libro lo es 1000 veces más. Si no os ha gustado achacádselo a este pobre intento de divulgación que he protagonizado hoy.

Espero que me deis la Libertad para equivocarme y mejorar. Parece que así es como la inteligencia se construye.

miércoles, mayo 02, 2007

Sunlight shining through Clouds

Más de un mes sin actualizar... A lo largo de este fin de semana he tenido muchas ganas de actualizar y hablar sobre según qué cosas.

Sin embargo decidí no hacerlo y aprovechar el poco tiempo libre que tuve para hacer algo que me diera más felicidad y ánimos para continuar. Pero hoy ha ocurrido algo de lo que quiero hablar.

El año pasado junto con un buen amigo presenté un artículo a las I Jornadas Nacionales de Metodología ECTS, en Extremadura.

La verdad es que el resultado que obtuvimos por el artículo no fue el que esperábamos (esperábamos poder ir a contar nuestras ideas e inquietudes allí), aunque el artículo fue aceptado en formato póster.

Algo contrariados acabamos el trabajo y hicimos, con colaboración estética, un precioso póster que tengo que corregir desde hace unos meses para entregarlo...

Al final el trabajo no estuvo tan mal, pero no pudimos ir a entregarlo (había un Proyecto que terminar).

Este año recibí un correo y una carta (al despacho de Webmasters del Valdés Salas :D) para anunciarme la Segunda Edición y me instaban a participar. No atravesaba unos buenos días, así que lo dejé pasar hasta que mi inspiración interceptó la carta y me instó a pensar algo para escribir.

Los días pasaban y no había ningún tema. Estaba cansado por el trabajo y dormía mal por una práctica del máster de la que algún día hablaré. No es que no hubiera temas, es que yo no quería hacer nada.

Pero mi inspiración insistió y me di cuenta de uno de los mayores problemas educativos que estaba viendo alrededor, que estaba viviendo más bien. Comencé a pensar en mi entorno y el tema me salió solo.

Tenía una experiencia de un año, en un laboratorio de 40 personas, con una gran diversidad de profesores, de maneras distintas de afrontar la docencia, para sacar conclusiones. Era como si de repente abriera los ojos y me encontrara en la Cueva de las Maravillas de Aladino.

Pero no podía extraer una conclusión general. No podía encontrar un Santo Grial de la Docencia. Sinceramente dudo que exista esa pieza final que haga encajar todo en un gigantesco puzzle.

Así que tenía un año de experiencias, un montón de conclusiones que sacar, pero no podía plasmarlas en un resumen de 300 palabras, ni en un artículo de 16 MB, seguro. ¿Qué se me ocurrió? No pensar en las conclusiones antes de redactar el artículo, sino redactar el artículo para sacar las conclusiones.

Así, raudo y veloz (y a 3 minutos del plazo de entrega), envíe el siguiente resumen:


Este artículo parte de la base de que el Espacio Europeo de Educación Superior, más allá de servir como base para discusiones profesionales(como la que los ingenieros informáticos estamos sufriendo ahora) u organizacionales, debe servir como base para una reforma en el modelo
de Educación en el que nos encontramos inmersos y que se descubre ya como un sistema poco eficiente (sino obsoleto e incluso contraproducente).

El problema de la educación es un problema muy difícil, no ya de solucionar, sino simplemente de tratar, ya que el número de factores manejados es demasiado grande como para que se puedan encontrar soluciones efectivas de una manera simple.

El artículo propone una manera de atacar dicho problema tratando de evitar cualquier simplicidad y aprovechando una técnica muy usada en la informática, conocida como división de responsabilidades.

Se parte de la base de la existencia de diversos grupos implicados en el problema de la Educación, cada uno de los cuales tiene responsabilidad sobre ciertos factores que provocarán que la Educación resultante sea de calidad o no.

Los grupos identificados, a priori, son 4: alumnos, profesores, organizadores e instituciones.

El artículo estudia las responsabilidades de los grupos presentados y las interacciones entre ellos, así como las consecuencias por los fallos en las responsabilidades, las actitudes de sus miembros y otros resultados observados a consecuencia de haber cursado el primer año
del Primer Máster Oficial de Posgrado en Ingeniería Web ofertado por la Universidad de Oviedo, encuadrado en el EEES.


Este miércoles ha sido aceptado bajo el título División de Responsabilidades en el Espacio Europeo de Educación Superior. Y esta vez como comunicación oral.

Si tenéis alguna opinión del resumen adelante. Por ahora tengo un "es muy ambicioso" y un "es muy vasto". Mi opinión es un "ay mi madre...".

Quien sabe, quizás sea el inicio de un futuro. Y todo gracias a mi adorable inspiración. Te Quiero.