domingo, septiembre 25, 2005

El Gen Egoísta

Cada vez me resulta más difícil ponerme a escribir aquí. Quizás sea simplemente porque estos días prefiero hacer otras cosas, pero la verdad es que cada vez pasa más tiempo entre actualización y actualización. A ver si con el nuevo curso me animo a seguir escribiendo.

Bueno, pero hoy toca hablar de libros, en concreto de "El Gen Egoísta". Este libro ya me dió algun post en el pasado, pero la verdad es que ha sido una de las mejores lecturas científicas de los últimos meses (lo pongo incluso por encima del libro de Punset, cuyo gran fallo es el querer abarcar tantos temas que no se mete en profundidad en casi ninguno).

El Gen Egoísta no es más que una nueva lectura de la teoría darwiniana de la evolución pero fijando el protagonismo de la evolución en el gen, no en el individuo ni en la especie. El propio autor nos dice que no comprende porque el libro armó tanto revuelo y que no se trata de una idea tan revolucionaria.

Lo primero que hace es definir el concepto de egoismo. Lo que pretende hacer es dejar bien claro que no pretende decir que el gen sea capaz de ser egoista, es decir, el gen es un simple trozo de código genético que no tiene consciencia. No puede decidir ser bueno o malo. El gen no está maquinando planes dentro del núcleo de nuestras células.
Para Richar Dawkins, autor del libro, el egoísmo es el aumentar las posibilidades de sobrevivir de uno mismo, rebajando las de los demás. En esta definición no se sugiere consciencia alguna para aquello que es egoista.

Un ejemplo podría ser un animal, un guepardo. Su rapidez es un signo de egoismo, ya que aumenta sus posibilidades de sobrevivir a costa de las del pobre antílope que tiene delante.

Luego se ocupa de definir el gen. Pues él no utilizará la definición normal de gen, sino que para él un gen será un trozo cualquiera de ADN, aleatoriamente largo. Un gen podría ser toda la cadena de ADN. Esto le da al gen una entidad más allá de la meramente biológica. Un gen puede no tener efectos en el cuerpo, o tener varios efectos.

Por "último" se pone en la tesitura de elegir aquello que realmente está expuesto a la evolución. Para sufrir los efectos de la evolución, esta "unidad evolutiva" tiene que durar lo suficiente. Un individuo, en realidad, no sufre ningún efecto de la evolución. Su existencia es demasiado corta, no sufre ningún tipo de selección natural, no puede mutar ni explorar las posibilidades.

Quizás a este respecto fuera mejor hablar de la selección de grupos. Los grupos de individuos sí que duran, más allá de la existencia de uno de sus miembros. Pueden incluso durar lo suficiente para ver los efectos e la selección natural. Los grupos exploran las posibilidades, sus diferentes individuos podrían asemejarse a mutaciones que le permitirán adaptarse.

Es muy sencillo llegar a la conclusión de que esta teoría es la mejor. Pero entonces muchos comportamientos quedan sin explicación. Y no nos olvidemos de una cosa, no son los propios individuos quienes sufren las mutaciones. Éstas ocurren a niveles inferiores antes de mostrarse al nivel del individuo. Quizás la mejor teoría sea la mezcla de ambas.

Y aquí llega El Gen Egoísta. Se puede ver al individuo, incluso al grupo, como un grupo mayor de genes, que se reproducen, se extienden, mutan, sobreviven... ¿Acaso la evolución no favorecerá a aquellos que tienen efectos egoistas? ¿No favorecerá a aquellos que tienden a aumentar sus probabilidades de supervivencia a base de disminuir las del resto?

Todo el libro se convierte en la explicación de muchos fenómenos bajo este nuevo prisma: Los insectos sociales, la solidaridad familiar, la competición entre sexos...

El último capítulo de la primera edición nos muestra un nuevo tipo de replicadores (como también llama a los genes), los memes. Los memes son unos replicadores diferentes a los genes. Surgen del gran invento humano, la cultura. Son simplemente unidades de información que se reproducen en las mentes de aquellos que los reciben y los predican entre sus conocidos. Todo esto que has leido hoy podría ser un meme, o incluso una cadena de ellos. Las mutaciones son simplemente las variaciones que cada comunicador mete en el mensaje (seguramente si leeis el libro luego esteis en desacuerdo con algo de lo aquí escrito).

Este asunto de los memes ha dado lugar a una nueva teoría bastante interesante de la que buscaré información más adelante.

El último capítulo de la segunda edición es un resumen de la mayor obra de Richard Dawkins, "El Fenotipo Extendido". Dado que pretendo encontrar y leer ese libro, no diré nada demasiado revelador acerca de él.

Simplemente diré que la tesis de Dawkins es que los genes de un individuo no solo actuan sobre el individuo, sino que son capaces de actuar sobre otros seres vivos e incluso sobre seres inertes, de manera que los genes tienen un brazo de influencia que llega más allá del propio individuo.

En resumen, un libro muy recomendable, de lectura amena y nada técnica ni difícil.

sábado, septiembre 17, 2005

La leyenda del Niño Espejo

Me rindo, no puedo hacerlo mejor. He tratado de plasmar en papel esa historia con tintes a "pesadilla antes de navidad" que hay en mi cabeza, pero no lo consigo.

Dado que este año se iban dos personas muy importantes en mi vida no quería hacer posts en los que desnudase mi alma repetidas veces, como hice el año pasado en el post correspondiente, y lo enfoqué más desde el punto de vista de una serie de historias.

La marcha de G dará lugar a un post futuro que también tengo en mente, pero quería empezar por orden cronológico de conocimiento. Además, todo parecía sencillo en este caso. Mi extraña relación de amistad con M dió lugar al concepto del niño espejo hace ya tiempo.

¿Que en qué sentido es extraña? Pues ya lo dice el relato (si es que al final no lo quité por no conseguir acabarlo). Normalmente la gente mantiene sus amistades por cosas como gustos comunes, intereses afines, esas cosas. No es así en este caso, o al menos no del todo.

El siempre fue una persona mucho más artistica y sensible que yo. Si tuvieramos que reducirnos a estereotipos de alguna serie o película, yo sería el cerebrito que lo reduce todo a física y matemáticas (el Sherlock Holmes, salvando las distancias de genio e irrealidad de existencia), mientras que el sería el artista romántico, más alejado de la razón y más del lado del hemisferio de las emociones.

Quizás precisamente fueron estas diferencias lo que durante tantos años ha hecho que lograramos superar todas las etapas de nuestra amistad, en algunas de las cuales la separación fue mayor que en otras. El hecho de que, no importa durante cuanto tiempo no habláramos, sabíamos que el otro iba a estar ahí, y que quizás no entendiera nuestros problemas, pero que siempre nos escucharía como si la vida fuera en ello.

La llegada a la Universidad fue un paso más en direcciones opuestas, que finalmente nos ha traido a la situación en la que nos encontremos, pero en aquel tiempo ¿quién lo sabía? Simplemente era la elección de una carrera.

Y en estos años la cosa no mejoró demasiado. Quizás fuera por el estar al final de nuestra adolescencia (en la que no creo haber entrado), pero nuestras posiciones en la vida se fueron radicalizando. Él fue acercándose más al lado artístico, sin abandonar del todo la Ciencia, que por algo estudia biología, mientras que yo me radicalizaba más en mi visión científica.

A veces, cuando me encuentro deprimido, me pregunto si no habría hecho mejor no separándome de él. Al fin y al cabo, la Biología me gustaba y era una de mis opciones de estudio. ¿Por qué no haber escogido el camino cobarde y haber ido al Cristo a estudiar animales y plantas? Quizás hoy no estaría yo en esta situación.

Pero luego miro atrás y me doy cuenta de que nuestra amistad siempre se ha cimentado sobre nada. Lo que se podría llamar un castillo en el aire, eso es lo que es. Porque no necesita cimientos. Siempre hemos caminado nuestro camino y siempre hemos disfrutado de la presencia ajena.

Yo opino que él siempre fue más social que yo. Tenía gran facilidad para hacer amigos. Recuerdo que alguna vez alguien me preguntó si no me molestaba, si no estaba celoso por la llegada de nuevos amigos a su vida. Sin embargo, él me ha mostrado a personas geniales que por mi mismo me habría perdido, entre los que se cuentan el ya nombrado G, pero también otros insignes, el más famoso de los cuales recibirá el nombre de L.

Su sociabilidad le llevó a desarrollar nuevas amistades en su facultad que han desembocado en sus nuevas compañeras de viaje (J y Ma).

Y esto nos lleva a la última época, dominada por un pequeño bar cercano al centro y con nombre de felino, en el que las veladas de los sábados e han convertido en momentos de interés altibajos, para que lo vamos a negar. Y es que hasta las amistades más antiguas pueden sufrir por la rutina.

Sin embargo en los últimos tiempos esas veladas me estaban resultando mucho más interesantes (quizás influenciado por sentir el fin tan cercano) y sin duda que las echaré de menos en los tiempos venideros.

Con esto no quiero decir que no tenga amigos con los que tener mis buenas charlas y tardes de entretenimiento. Sin embargo, cada vez son menos aquellos que pertenecen al ámbito no puramente científico y que me pueden mostrar las maravillas de otras maneras de ver el mundo. Y no me refiero al hecho de ser informáticos, la mayor parte de los informáticos que conozco tienen más cerebro que mis compañeros de colegio, sino a la mente más artística.

Sí, porque yo nunca sabré apreciar las maravillas del cine oriental de finales de los 60 y rara vez me veré realmente emocionado por un dibujo cualquiera. Sin embargo, me gusta ver que hay gente así, y por eso me gusta mi extraña amistad con mi niño espejo.

¿Pero no debería estar más emocionado? ¿No debería estar sollozando, pensando en esas tarde que, queramos que no, nunca volverán a ser iguales? Nada de un simple mensaje quedando a las 8, nada de sentarnos en la mesa de la esquina con sitio reservado, nada de conversaciones intrascendentes de recuerdos de hace 10 años, nada de conversaciones extrañas sobre cosas poco conocidas.

Como mucho habrá conversaciones telefónicas, pero la gente no llama simplemente para divagar sin más durante horas, cuando las divagaciones comienzan a costar unos euros duelen. Seguro que unos cafés cuando coincidamos de nuevo en Oviedo, o en otra ciudad.

¿Y porqué no estoy hecho un mar de lágrimas? Pues porque el momento de tristeza lo tuve el Jueves (lo siento mucho L, es que no me apetecía hablar, pero eres bueno) y porque hoy he pensado y me he dado cuenta que nuestra amistad ya ha pasado por esto. Que estas oscilaciones en el pasado han sido comunes. Y si bien la separación nunca había sido tan grande, estoy seguro de que los dos podemos contar con el otro cuando haya algo que merezca ser contado, una pregunta que mereca ser hecha o un momento que merzca ser compartido.

Es todo porque he comprendido que esto aún no se ha acabado. Al menos no por mi parte, y creo que en el otro lado del espejo me están tendiendo la mano.

jueves, septiembre 08, 2005

Del bien, el mal y las EEE

Dado que llevo unos cuantos posts depresivos, quejicas y sin contenido ni interés, vamos a cambiar de tercio.

Estos días, desde mi vuelta del Desierto, me estoy leyendo un libro muy interesante, El Gen Egoista, de Richard Dawkins. No es mi intención destriparlo ahora, más que nada porque cada página se vuelve más interesante, pero hay algo que me llamó la atención más allá del tema del libro. Bueno, no está más allá del tema, pero es un concepto que me resultó muy curioso y que posiblemente no trate cuando hable del libro en futuras ocasiones.

El concepto es el de "Estrategias Evolutivamente Estables" o EEE de aquí en adelante. ¿Qué es una EEE? Pues es sencillamente una estrategia que si se aplica hará que las cosas lleguen a un punto estable, en el que solo se producirán pequeñas fluctuaciones, pero nada cambiara de manera salvaje.

Me explico (que es lo que suele decir aquel que no se explica bien). Pensemos en funciones matemáticas (no no, no os vayais aún).

Tenemos funciones que provocan grandes variaciones, aleatorias y alrededor de ningún punto concreto. Luego tenemos el elegante seno, que provoca variaciones pequeñas, según la escala claro, alrededor de ún unico punto de equilibrio, el 0 en este caso.

Pues, de la misma manera que el seno, una EEE tiende a un punto de equilibrio. Sin embargo, dado que la naturaleza no se rige de leyes artificiales, la EEE no alcanza plenamente el equilibrio y se dedica a fluctuar alrededor.

¿Porque suelto este rollazo? Pues así, si nos ponemos de malas, porque es mi blog. Si nos ponemos de buenas, diré que cuento esto porque me parece algo realmente interesante, no solo desde un punto de vista científico.

La verdad, es que nunca había parado a pensar en la existencia de estas EEE, pero resulta bastante lógico. La vida tiende hacia un estado en que todo esté estable hasta que el entorno cambia drásticamente. Esto se debe simplemente a que si la vida va sobreviviendo en un entorno sin cambios, lo que llega al final va a cambiar poco en las siguientes generaciones.

Pero como decía, me puse a pensar más en su lado moral-filosófico. El ejemplo que Dawkins ponía en su libro es el de los halcones y las palomas. No los animales, sino distintos tipos de actitudes:


  1. Halcones: Son unos seres violentos. Si se enzarzan en una discusión no dudarán en usar sus puños y garras hasta dejar al otro malherido, o hasta quedar gravemente herido.

  2. Palomas: Son más pacíficos. Éstos discuten, claro, pero como mucho se quedan unos minutos discutiendo uno contra otro y cuando uno se cansa el otro se marcha, sin pegarse ni nada. De hecho, si les pegas, huyen.



Dawkins propone* una población con estos dos tipos de sujetos. En estos sujetos podemos discernir uno más benévolo y otro más sanguinario. Las palomas tan solo discuten y nunca dejan a su compañero malherido (no sé si llegaba al extremo de medio muerto). Sin embargo, los halcones no toleran una palabra en contra. En cuanto detecten otra manera de pensar actuarán de manera agresiva para suprimirla.

Así pues, para cada pelea tenemos 4 casos:


  1. Solo discutir.

  2. Dejar malherido al oponente.

  3. Recibir uuna paliza.

  4. Huir como un cobarde.



Todo nos lleva a pensar que una población de halcones es algo totalmente inestable. En el momento menos pensado llega otro halcón y te da la paliza de tu vida. Hay probabilidades de que llegue un depredador y te devore, o que llegue otro halcón y te muela más a palos.

Sin embargo, una población exclusiva de palomas es un lugar idílico. La gente camina por las limpias aceras, habla libremente. Nadie se pelea y tan solo se levantan la voz de cuando en cuando. Como mucho puede que te entretengas demasiado o alces mucho la voz y venga un depredador y te coma.

Una mezcla de ambos es lo que hay ahora. Algunos discuten libremente, pero otros se dedican a moler a palos a sus "enemigos" y tratan de imponer su voluntad.

La utopía es la primera, pero claro, es una utopía. Hemos dicho que la naturaleza suele admitir pequeñas fluctuaciones. Las utopías no.

Imaginemos Pigeon Town. Todos son palomas pero, dada la fluctuación de la naturaleza, nace un halcón. El halcón se hace el amo del corral. Aquel que no piense como él es atacado y, si bien las palomas pueden correr, el halcón les puede hacer daño. Que alguien se atreva a solicitar amablemente su comida al señor halcón.

Es decir, en Pigeon Town, los escasos halcones que surjan tendrán una gran ventaja, así que comenzará a haber más halcones (se me olvidaba comentar que esto era hereditario). Cuando haya más halcones, lo más probable es que se encuentren palomas, no otros halcones. No obstante, incluso en encuentros contra halcones, tienen un 50% de probabilidades de ganar.

Los halcones comenzarán a proliferar, pero llegará un momento que Pigeon Town, recien rebautizada como Hawk Town, tendrá demasiados halcones. Estos comenzarán a recibir demasiadas palizas, por lo que las palomas que se dedicaban a huir comenzarán a adquirir ventaja debido a su caracter afable y parlanchín.

Y comienza a fluctuarse sobre el punto de equilibrio, ese en que los halcones son los suficientes como para formar una policia contra ellos mismos, pero lo suficientemente pocos como para no cargarse del todo a las palomas.

Así pues, hemos visto como lo que en primera instancia era lo deseable es algo demasiado inestable como para prosperar en el mundo real. Quizás el bien y el mal no sean más que utopías de nuestra cabeza que no pueden existir en el exterior real. Sin embargo, hay tanta gente en su busca...




*NOTA: He tneido que cambiar un poco el ejemplo, no es exactamente el de Dawkins que incluia ciertas valoraciones numericas para cada caso posible, evaluando así su posibilidad de supervivencia. Incluso llegaba a una proporción ideal.

sábado, septiembre 03, 2005

Capítulo Final de Temporada

Cuando era pequeño me gustaba imaginarme que mi vida era una serie de televisión. Lo que hacía era visto por televidentes imaginarios, pero no al estilo Gran Hermano. Mis batallas de GIJOE eran películas que duraban horas y horas. Mis recreos eran series cortas. Incluso cuando dormía había cosas programadas para ellos.

Con el paso del tiempo me cansé de esa tontería, pero ahora, influenciado por Frasier y por el hecho de que esto ha llegado a su post número 100, me permito retomar la metáfora de la serie de televisión.

Mi vida suele ser anodina y poco interesante. No es que esto haya cambiado, dado que a no mucha gente le interesará lo que cuente, pero al menos van pasando cosas. Así que aprovecharé el post número 100 y la llegada del nuevo año lectivo para dar fin a esta temporada como se debe, con varios hilos abiertos.

Sí, varios. En primer lugar, comentemos los que ya han comenzado a explotar.

El cambio más radical que se espera es la marcha de dos de mis pilares. Si bien el año pasado ya tuve que vivir la perdida temporal de uno de mis mejores amigos, este año se marchan dos. Si bien es cierto que lo sobrellevo mejor que el año pasado, he apuntado en mi agenda el echarles de menos de vez en cuando.

Pero bueno, este es un post de resumen y mis dos amigos se merecen posts por separado. Simplemente quería dejar constancia del gran cambio.

Alejándonos de lo social y lo traumático, mi trabajo. No suelo hablar mucho de ello aquí, pero hay que hacerlo. Tras todo el verano rehaciendo la web de la facultad con Loki, hemos conseguido terminar la parte más pública. Sin embargo, hoy mismo nos ha informado de la urgencia que corre, por lo que tendremos que hacer una carrera en los próximos días (es bueno lo de que haya un webmaster sin exámenes) para lograr mezclar la nueva versión con el código ya escrito antes y que éste funcione.

Soy muy malo estimando tiempos y suelo ser realmente optimista, pero hoy por la mañana me estresé bastante y posiblemente sea algo que me llevará bastante tiempo estos días.

Acercándonos algo más a lo académico, está mi PFC. El Proyecto Fin de Carrera es, ahora mismo, una construcción mental que tengo en la cabeza. Es algo que realmente quiero hacer y que trataré de que poco a poco vaya comiendo tiempo a lo demás. ¿Qué quiero hacer realmente? Es decir, sé lo que quiero hacer, pero ¿por qué?* ¿No podría conformarme con algo mucho más simple? ¿Y dónde estaría el mérito?

Y ya en lo académico. Mi último año en la carrera, se acerca el momento temido de dejar Delegación. Como ya dije antes, la verdad es que lo llevo bastante bien porque cada vez voy haciendo menos, pero me imagino que además de dejarlo habrá que buscar una continuidad, lo cual no es fácil para mí.

Pero dejándose ya de obligaciones, vamos a aquello que más placeres debería dar en los meses siguientes. Mis proyectos personales.

Cuando me planteé este año "en blanco" decidí que tenía que hacer proyectos informáticos decentes. De hecho, creo que es lo que se debería hacer siempre. Me he pasado tres años yendo a clase de informática. Ahora es cuando realmente puedo aprender y disfrutar con ella. ¿Cuál es la prisa?

Así que primero surge la idea de la creación de una comunidad de blogs. Aprender ASP está bien y me servirá para afianzar mi experiencia de webmaster. La idea ha crecido también hasta convertirse en algo más que una comunidad de blogs para ser una comunidad de páginas personales muy configurables y totalmente estándar.

Luego, en un arranque apareció la idea del GIIC, Grupo de Interés en Informática Científica, que algún día exlicaré más detalladamente, pero que promete dar bastante juego a lo largo de este año si se lleva a cabo.

También ha llegado la idea de crear una radio digital. En principio esta idea llevará trabajo, ya que una radio, además de hacerla hay que dotarla de contenidos, pero seguro que algo surje.

Después de esto aparecen más ideas para hacerme sonreir. La docencia vuelve a llamar a mi puerta y quizás este año ayude a algún amigo con asignaturas de matemáticas. O quizás me dedique a aprender a conducir de una vez (gracias por recordarmelo :P).

Pero quien sabe lo que pasará. Todo esto junto con los habituales chascarrillos, despistes y alucinantes experiencias sociales en la siguiente temporada.




*NOTA: Gracias annonymous por iluminar adonde solo había oscuridad y permitirme discernir porqué de por qué.