Las Esferas de Hallin es un modelo que, al parecer, se inventó un periodista llamado Daniel C. Hallin para su libro The Uncesored War sobre la Guerra de Vietnam. No conozco el libro y he de reconocer que el concepto es bastante nuevo para mi, así que si alguien sabe más del tema y cometo algún error me lo haga saber.
Como decía, las Esferas de Hallin es un modelo que Hallin usó para explicar cómo la sociedad en general, y los periodistas en particular, abordaban diversos temas de conversación. Hallin situaba todo tema de discusión en una de las 3 zonas indicadas en el diagrama a continuación.
En primer lugar está la esfera del consenso. En este punto se sitúan todos aquellos temas sobre los que no hace falta ser buen periodista para discutir: "el esclavismo es malo", "la mujer debe tener las mismas oportunidades que el hombre", "Bin Laden es malo"...
En estos temas no hace falta un debate serio porque dicho debate no existe. No hace falta hacer buen periodismo alrededor del terremoto de Lorca. El hecho de que la seguridad de las víctimas está ante todo hace que las noticias que se den sea simplemente las imágenes de la gente en la calle. No hay nada más importante en este momento.
Un buen ejemplo de esfera de consenso eran muchas de las respuestas ante las quejas de los pronucleares tras el terremoto de Japón: "No es momento de discutir porque las victimas son lo más importante". Mediante una falacia lógica te introduces en la esfera del consenso y se acaba el debate. Nadie que esperara tener aceptación social diría "No, las víctimas no son lo más importante".
Los periodistas y la sociedad están muy cómodos en esta esfera. Todos emiten opiniones ratificando el consenso y todos parecen inteligentes y muy capaces: Felicidad.
La siguiente esfera es la esfera de la controversia legítima. En esta esfera, los temas a debatir son más controvertidos y complicados (¿más impuestos? ¿menos? ¿se permite el tabaco? ¿hizo bien Obama con Bin Laden? ¿Nuclear sí? ¿Ilegalizamos Bildu?...).
Es en estos temas en los que realmente se necesitan periodistas. No entiendan periodistas por "gente asalariada por un medio de comunicación", me refiero más bien a ese tipo de persona que busca información, la contrasta, compara ambos puntos de vista... y que en muchas ocasiones termina con un interrogante mayor que cuando no sabía nada.
Nuestros medios de comunicación no llevan muy bien estos temas. Es mucho más sencillo llenar un telediario con una noticia sobre que la Primavera se ha adelantado y los cerezos ya están en flor, que hacerlo con un debate racional sobre si un partido debe ser ilegalizado o no.
Lo que algunos medios optan por hacer es delegar las noticias complicadas. La escalada de violencia en los Madrid-Barcelona del mes pasado no fue analizada por ningún medio de comunicación. En su lugar, lo que se hacía era retransmitir la crispación. Repites las imagenes cientos de veces, pones a aficionados discutiendo, a entrenadores replicándose y cuando te das cuenta se ha terminado el telediario sin que ningún periodista tenga que esforzarse en analizar si la histeria colectiva que se estaba montando era tan siquiera ética.
En cuanto a las noticias políticas, el recurso más fácil es retransmitir las palabras dichas por los dos grandes partidos de este país nuestro: PP y PSOE.
¿Y que hacen los partidos? Un truco de magia. Convierten la esfera de la controversia legítima en la esfera del consenso. En realidad, estiran tanto la esfera del consenso, que hay muy poco que sea controversia legítima. No plantean, interrogan, comparan... No. Los partidos afirman. No es posible que les hayamos dado a los terroristas un nuevo brazo político, o es totalmente cierto que ETA está en las urnas, o es totalmente cierto que no había razón para ilegalizar al partido.
Incluso en esa pantomima de "debate" electoral que hubo hace un par de años el debate se reducía a dos personas discutiendo desde su esfera del consenso. Para el PSOE, cuando la cosa se ponía muy fea, la Guerra de Irak volvía a estar ahí, justo en el centro de la esfera de consenso. Para el PP, el paro y la (por entonces supuesta) crisis.
Y, por supuesto, los medios de comunicación no son imparciales y reafirman a unos u otros. La imagen que nos queda entonces es la de dos forofos gritándose, que es la imagen que tenemos de los políticos hoy en día en este país.
La tercera esfera es la esfera de la desviación. En este punto se sitúa los temas sobre los que no está bien discutir. No puedes discutir sobre pederastia, sobre la conveniencia de escuchar a los terroristas o sobre la no existencia del cambo climático.
Esta es la otra cara de la primera esfera. Si hay temas que son siempre ciertos, hay temas que nunca lo son. La mujer debe tener las mismas oportunidades que los hombres y no puedes decir que las mujeres no están preparadas para ciertos trabajos.
Los periodistas nunca tocan esta esfera, a no ser tocando un tema contrario de la esfera del consenso. ¿La razón? No merece la pena. El tema es tan incorrecto que no debe dársele publicidad.
Un ejemplo perfecto de esta esfera (y así enlazamos con Spanish Revolution) es un capítulo de los Simpson en que los extraterrestres suplantan a los candidatos demócrata y republicano de las elecciones de Estados Unidos: http://www.dalealplay.com/informaciondecontenido.php?con=281314 (minuto 7:30)
Cuando los ciudadanos descubren la identidad de los extraterrestres, alguien plantea votar al tercer partido. Pero esa idea está tan dentro de la esfera de la desviación que un "tiren su voto a la basura" de un extraterrestre consigue que todos desechen la ridícula idea.
En nuestro país, la prensa y los políticos han procurado enterrar esa idea en lo más profundo de la tercera esfera. Nula repercusión de las campañas de terceros partidos, ausencia de debate con otros partidos, ausencia de intervenciones en el congreso... Todo eso introduce la idea de que los terceros partidos no existen, no hacen cosas, no se mueven.
Incluso gran parte de la cobertura mediática insiste que los acampados en la plaza del sol piden que la gente vote en blanco o se abstenga, porque incluso insinuar que hay gente que te propone votar a terceros es peligroso, porque alguien puede que lo haga.
Incluso, en Asturias, ante la posibilidad de que apareciera un tercer partido bastante poderoso, escisión del Partido Popular, Mariano Rajoy llegó a decir que Asturias y España no están para experimentos.
Asuntos como la rebelión de Islandia han sido totalmente obviados por los medios de comunicación. ¿Porque? Porque que la gente sepa que eso ha pasado en otros sitios es muy peligroso ¡porque se les puede ocurrir hacerlo aquí! Eso debe permanecer en la esfera de la desviación.
Es imposible que la gente rechace pagar las deudas de su pais, que el gobierno dimita, que se decida perseguir a los responsables de la crisis. Y eso hay que dejarlo claro, porque sino puede pasar que unos "jóvenes" se manifiesten en la plaza del sol.
Y esa es otra razón de que, por arte de magia, todo el que se una a esta revolución sea joven. Porque los jóvenes son soñadores, no saben nada del mundo real. A los jovenes se les puede ignorar de modo paternalista. No hace falta discutir con ellos ni tenerles en consideración. Pertenecen a la tercera esfera por definición.
Y es gracioso que aquellos que llevan años sin dar soluciones a la crisis ahora exijan propuestas a un grupo no organizado de personas. ¿Porque lo hacen? Porque es otra manera de mostrar que no merece la pena tenerles en consideración.
Y así vieron a esta revolución desde el principio. Por eso los medios de comunicación no supieron reaccionar, porque no hacía falta. No había discusión. Solo cuando se mostró que había gente apoyando esas ideas y que podían hacer mucho ruido los medios de comunicación han ido acercándose.
Y los acercamientos iniciales eran ridiculizantes. "No saben lo que es una dictadura", "ahora pueden viajar a Londres por 30€", "viven muy bien"... Frases dichas por auténticos periodistas que querían reducir a la tercera esfera este movimiento.
Pero ahora el movimiento se expande como un Virus y ya salta a otros paises. Hay manifestaciones de apoyo en otros países y parece que en alguno se empieza a gestar su propia manifestación. Ahora estos conceptos comienzan a salir de la tercera esfera.
No nos engañemos, no creo que esto haya acabado. Dudo mucho que el Domingo veamos como el bipartidismo desaparece y es posible que incluso veamos que no queda debilitado.
Pero eso es una anécdota, porque habrá más elecciones. Lo importante es que estamos cambiando de esfera. Estamos metiendo en los debates términos que antes no existían, que no se permitían. Esa es la victoria.
Y si el Domingo pasa lo de siempre, solo habremos perdido si dejamos que nos hundan de nuevo en la tercera esfera. Porque dentro de un tiempo hay elecciones, y si seguimos en la segunda esfera es más probable que alguno se lleve una amarga sorpresa.