¿Ahora lees libros infantiles?
Y es que ayer sobre mi mesa no había ningún libro sobre Física, Biología, Patrones de Diseño ni Códigos ocultistas, sino El Principito.
Quizas todos conozcais ese libro, pero hasta hace no mucho pertenecía a esa lista de libros que uno debería leerse ya desde bien pequeño, para tener presente en su crecimiento, pero que un servidor había ignorado. Ahora pertenece a esa lista de libros que uno debería leerse ya desde bien pequeño, para tener presente en su crecimiento, y que un servidor se lee cuando llega a la cumbre, se supone, de su crecimiento.
Y es curioso, porque sí es un libro para niños. Su argumento es sencillo, simplón. Nada de giros extraños, nada de misterios. No hay persecuciones, no hay sexo ni drogas. No analiza. Sin embargo, pocos adultos, pocas Personas Grandes, podrían llegar a entenderlo.
La mayoría de ellos dejarían el libro, el cuento, en sus primeras páginas, cuando el protagonista trata de dibujar corderos o boas con elefantes dentro. Resulta todo demasiado... infantil.
¿Por qué si llevo leyendo toda mi vda nunca había leido este libro? Bueno, eso también es sencillo. Cuando un niño entra en una biblioteca, la cantidad de libros a digerir es muy superior a su capacidad. Lo ideal sería tener un guía alguien que te enseñe lo que puedes ver, lo que puedes aprender. Pretender tener eso en el colegio (y eso que quiero a Luisa) es algo ridículo. Pretender tenerlo en mi casa, para que engañarnos, también.
Así que un niño con ganas de aprender crece sin guía, y se pierde cosas como estas. Es algo normal después de todo. Vas dando tumbos hasta que comienzas a llegar a cosas que realmente te gustan. Es gracioso que entonces comiences a apreciar las cosas que fuiste dejando atrás y que no supiste apreciar.
El libro es todo un compendio de cosas maravillosas. Un libro que me apena haberme leido con ansia, como hago ultimamente con los pocos libros que consigo leer, porque me da la impresión de que me debería haber recreado más en sus páginas.
Pues eso, que vuelvo un mes y medio más tarde, simplemente para recomendar este libro. Otro día quizás me anime a ahondar un poco en algunos pasajes suyos. Puede parecer un post soso y carente de contenido pero, como casi siempre, lo que realmente interesa, es lo que no se ve.
4 comentarios:
Ese me lo hicieron leer a mí en filosofía de no recuerdo qué curso, explicando todas las implicaciones filosóficas y comparaciones del mundo real que encontrase en el libro... PUAJ. Y punto.
Niño, no se dice "puaj" se dice "no me gusta".
Lo de obligar a los alumnos a leer un libro y darle vueltas con comentarios de texto supongo que lo hacen con la mejor intención, pero claro... No siempre funciona.
Yo tuve la suerte de leer "El Principito" cuando tenía 9 años o así, porque fue el premio en un concurso de dibujo de la escuela. Es otra forma de empujar a la gente a leer :-) Me encantó, pero me gusta más de mayor. El año pasado lo leí también en francés y en asturiano :-)
Soy de lágrima más bien difícil, pero reconozco que al releer el episodio del zorro (ya no me acordaba) estuve a punto de echar la lagrimilla.
Como todos los libros, supongo que no es para todo el mundo. Pero para mí es una obra de arte. Me alegro de que lo disfrutes, aprendiz.
Acabo de leer el post en Planeta EUITIO y no pude resistir la tentación de poner un comentario uniéndome a la recomendación. Fantástico libro.
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