Mindwriting desde el Desierto

Esto es un MindWriting hecho en la cama de mi habitación de Sariñena. Ella a mi izquierda, yo a su derecha. Mi abuela "viendo la novela".Mi tio... también.

Algo no va del todo bien.

Sé que día a día soy feliz y válgame Dios que soy muy afortunado en ese aspecto, pero cada año necesito con más urgencia el retiro que cada verano hago al Desierto de los Monegros, Sariñena, para ser más específico.

Cada año me es más necesario estar tirado en estas habitacioes, ir tranquilamente hasta el seco río que hay a las aueras o visitar la Abadía de San Isidro, que hasta este año era de Santiago.

Otros años pensaba que necesitaba soledad. Alejarme de todo contacto social que supone mi mundo y venir a un sitio en el que sólo me hablo con dos personas y me paso solo la mayor parte del día.

Pero este año tengo la inmensa fortuna de que mi amor ha querido venir conmigo a comaprtir esta soledad. No paso tiempo solo, siempre estamos juntos, aun cuando nos ignoramos tranquilamente y el efecto sigue siendo el mismo. Sariñena es un bálsamo para mí y desconozco porqué.

Además, este año me he propuesto hacer algo más que leer mientras estoy aquí y me he traido el portatil. Lo he usado 5 minutos, sin embargo tengo previsto hacer algo el tiempo que resta y eso tampoco hunde mi ánimo. Pese a estar en "contacto" con los temas que a diario me asaltan, estoy más tranquilo.

Curiosamente acabo de recibir una llamada de mis padres que quizás eche algo de luz. Sariñena es lo más próximo a estar en mi propia casa que conozco. No me malinterpreteis, mi hogar es mi hogar, pero aquí puedo decidir lo que hacer si tener que contar con la aprobación de mis apdres. Puedo estar umbado en la habitación escribiendo mientras Ella está a mi lado mirando algo de PHP.

Pero sería injusto decir que sólo es cosa de mis padres. Al fin y a cabo en casa soy libre para hacer muchas cosas yésto mismo podría hacerlo. Quizás sea que no estoy de humor para aguantar ciertas llamadas.

Se acaba el folio y quizás deba parar ya. Sigo sin saber qué pasa aquí. El Desierto me tranquiliza, lo necesito, pero no sé porqué ni para qué. Sólo sé que lo necesito.

No sé que más escribir.