domingo, agosto 20, 2006

Darwin y la multidisciplina

Me he estado leyendo un libro del "famoso" Stephen Jay Gould, un biologo evolucionista muy importante. Todo mi conocimiento sobre él se reducía a una pequeña sección en la FNAC y una reocmendación de un gran amigo.

Con eso en mente, y la insistencia de ella, me compré una edición de bolsillo muy mona de "El Pulgar del Panda", un conjunto de ensayos (que viene a ser como posts en un blog pero más largos y mejor estructurados) sobre la evolución.

La primera parte se dedica a defender la evolucion, no desde el punto de vista de sus maravillas, sino desde el punto de vista de sus mayores "chapuzas". Éste es un tema muy interesante, pero si eso ya lo tocaré en otro momento.

La segunda parte toca otros temas, entre los que se encuentra mi debilidad, como saben muchos de los que me leen (me mola escribir como si fuera para miles de personas y yo fuera importante), la multidisciplina. Pero la multidisciplina que toca este libro, en realidad ese capítulo nada más, no es a la que se refería Punset cuando hablaba de pequeños grupos de personas de diversas ramas estudiando un problema, sino a la multidisciplina como fuente de inspiración.

Ahora comienza la historia que narra el libro.

Corre la leyenda de que Darwin obtuvo su teoría de la evolución a partir de la lectura de una obra económica de un tal Malthus, en la que afirmaba que las poblaciones crecen a un ritmo asombrosamente mayor que sus recursos, lo que implica una lucha por la supervivencia (¿les suena?).

Esa teoría solo estaba aplicada al plano social. Siempre había oido que Darwin había obtenido de ahí su Teoría de la Evolución. La historia me encantaba, para qué negarlo. Pero la historia no fue exactamente así. Parece ser que un biógrafo fue recapitulando los pasos que Darwin había dado para encontrar su teoría y se encontró con más cosas.

darwin estaba totalmente convencido de su idea de la evolución (nada nueva por otra parte, porque ya había habido evolucionistas antes que él). Sin embargo, no tenía una teoría con la que defenderla ante sus colegas, por lo que no podía triunfar donde otros habían fracasado.

Para encontrar inspiración leía obras de lo más variado que le dieron ideas para varios intentos de teorías. Pero el intento final, la última inspiración, le vino de varios de sus "vagabundeos literarios", de los que el libro señala los 3 últimos.



  1. Course de Philosophie de Auguste Comte, donde se asegura que una obra ha de ser predictiva y potencialmente cuantitativa.


  2. Una biografía de Adam Smith, que le recordó que toda teoría sobre la estructura social global debe empezar por analizar las acciones no reprimidas de los individuos.


  3. Un análisis estadístico, de Adolphe Quetelet, que le remitió a los pesamientos de Malthus. Se ve que en realidad no leyó la obra de Malthus.




Un filósofo, un economista y un estadista, todos ellos con implicaciones sociológicas, fueros las últimas contribuciones para llegar a una de las teorías biológicas más importantes (sino la más importante), que comenzó en un barco con un monje médico. Viva la disciplina.

El libro incluía una genial cita en la que se decía que una característica de los genios más grandes fue la capacidad de incorporar metáforas y conocimientos de otras áreas a aquella a la que se dedicaban y que, quizás, era de ahí de donde nacían las grandes teorías. Me encantaría poner la cita, lamentablemente he prestado el libro y no la encuentro en Google. Intentaré conseguirla de nuevo.




NOTA: El Post lo escribí hace un mes en Sariñena, por eso me he dedicado a poner enlaces a la Wikipedia, por hacer algo más que copiar meramente. Además a la Wikipedia en inglés, eso es estilo.

1 comentario:

Abe dijo...

Stephen Jay Gould

Igual ahí (en inglés, claro)