Hace un año escribía deseándonos un feliz Annus Mirabilis. ¿Qué era eso? Un año en el que poder llevar a cabo ideas, proyectos... en el que nos sintiéramos rodeados de gente que nos aporte confianza suficiente para atrevernos a afrontar nuestros miedos... No deja de ser lo típico, pero disfrazado un poco para intentar que este blog no caiga en los tópicos de las fechas.
Un año después me pregunto si realmente ha sido éste el año que yo quería que fuera. Este año vio el final de muchos proyectos que había construido en los últimos años y en los que me gustaba dejarme cuerpo y alma.
Por un lado, adios a la Beca de Webmaster. Una beca en la que no sólo aprendí muchas cosas sino una beca en la que, además, me sentía querido y valorado y, más importante aún, parte de un Proyecto bastante emocionante y en el que quizás, en un futuro, me gustaría verme reinsertado.
Por otro lado, adiós a mi Proyecto Fin de Carrera. Con un final de infarto (estaba yo para hacer diagramas...) conseguí realizar un producto que, si bien para otros puede tener escaso valor, para mi es todo un logro y un orgullo, en el que en el futuro también querría poder volver a trabajar.
¿Que más cosas dejé? Dejé la Delegación de Alumnos con un sentimiento más bien agridulce. Dulce por el trabajo que invertí, lo que aprendí, la gente que conocí y agrio por la manera sensación de no haber hecho bastante y haber fracasado al buscar una nueva generación (no porque la nueva generación sea mala, sino porque no hice nada por buscarles).
Y dejé la Delegación con unas elecciones por todo lo alto, con intervención policial incorporada de la que seguimos esperando resultados y en la que la Universidad ya ha tomado una resolución...
Seguramente este hecho ha sido el más dramático de todo el año (por lo aparatoso y demás), pero también ha sido el más insignificante de los que voy relatando por el momento. Quizás en algún momento, cuando el Juez diga algo, me explaye un poco más.
Pero olvidemos el pasado y enfoquemos el Año Nuevo. Un Año que vendrá marcado por mis ocupaciones principales. Un Máster en Ingeniería Web que está atravesando una de sus épocas más flojas y que debería despuntar ahora para llegar al segundo año con un gran sabor de boca, como llevaba hasta ahora.
La segunda cosa, el trabajo. Un trabajo que en los últimos días se ha vuelto muy interesante y del que habrá que estar atento (quizás también algún día me explaye sobre eso).
No dudo que esas dos cosas será lo que me ocupe la mayor parte del tiempo (no en vano entre ambas me ocupan más del 50% de mi tiempo despierto en la Tierra), pero intentaré plagar el resto del tiempo de otros proyectos e ideas que me enfoquen un poco a lo que cada día me queda más claro que es mi deseo (incierto e informe aún) de futuro.
Pero no quería escribir un post de este tipo, contando solo mis experiencias a modo de diario egocéntrico. Quería escribir algo que sintiera que podía transmitir algo a alguien, como hice el año pasado.
Supongo que solo puedo aprovechar mi ejemplo para daros ánimos a los que sentís que el futuro es una gran nube negra a través de la cual no podéis ver nada. A los que creéis que todo cuanto hacéis hoy de nada sirve para el futuro.
Planteaos si ésto realmente es así. Si lo que hacéis no os hace creer. Si no tendrá unos efectos quizás algo difíciles de percibir. No tengáis miedo en hablar con vuestros amigos. Quizás debáis huir de los grandes grupos y consultar a aquel/los que más confianza os ofrece/n.
Si lo que hacéis no sirve absolutamente de nada sabréis que es hora de enfocar lo que hacéis hacia un futuro menos incierto y más deseado. No importa que ahora no seais capaces de llegar hasta donde queréis. Preparaos hoy el camino que queréis recorrer mañana.
Es posible que ésto no sea fácil de hacer. De nuevo os repito, no tengáis miedo. Hablad con aquellos que os aprecian. Entre todos podemos encontrar la luz en la niebla. Y éste me parece una manera correcta de terminar el post, con un ofrecimiento para escucharos y para ayudaros en la única empresa que merece la pena, el futuro.
1 comentario:
[...]y en la que la Universidad ya ha tomado una resolución...
¿Ah sí?
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