El objetivo de esta serie de posts es plantear de una manera científica la cuestión de si el 15m ha tenido algún efecto en las pasadas elecciones. Si observas cualquier fallo de planteamiento, metodología, o si crees directamente que soy un chalado prepotente, por favor, deja un comentario o envíame un tweet (@brenes). Me interesa cualquier feedback para ver si voy por buen camino.
Todo el movimiento del #15m, el #nolesvotes y la #acampadasol ha sido una reaccción ante la situación que vive un país que se siente en manos de directores de grandes empresas y que ve cómo aquellos que han votado para que lleven a cabo un trabajo caen ante la presión de aquellos que mueven dinero.
Una de las características de esta revolución es que tenía una fecha de compromiso. El pasado 22 de Mayo se iba a ver si el movimiento de miles de personas conseguía remover la sociedad y cambiar las cosas. El 23 se vería si ese movimiento era algo o no.
Y el 23 ocurrió como ocurre en todas las elecciones, todo el mundo había ganado.
Si preguntabas a alguien con recelos hacia el 15m, PP y PSOE seguían siendo los partidos mayoritarios. Con un par de excepciones todo fué como se pensaba, el PP subió, el PSOE bajó, y el resto recogieron las migajas. Los ciudadanos volvieron a legitimar a los que están en el poder, las quejas de los indignados perdieron validez, evidentemente, dado que los ciudadanos habían dicho a los de siempre "mirad, confiamos en vosotros". ¿Había gente quejándose? Sí, pero solo esa minoría que está acampada.
Los entusiastas del 15m te dirían otra cosa. Es evidente que en una semana no se puede cambiar la mentalidad de una sociedad (quien pensase lo contrario debería hacerselo mirar). Tenemos que contar con que cada partido tiene sus forofos, que no van a cambiar de idea, que mucha gente votó a uno de los grandes para castigar al otro o evitar que acaparara poder y que incluso aquellos que pudieran estar convencidos podían no saber qué hacer o a quién votar (el tema del famoso voto útil). Pero es mucha la gente que ha abierto los ojos, que se ha vuelto más sensible y activa. Incluso el movimiento se ha trasladado a otros paises que han mostrado su apoyo.
Ambas versiones son muy razonables y se han repetido en decenas de formas a lo largo de televisiones, radios, periódicos, blogs y tweets. Sin embargo, ambas versiones adolecen de lo mismo: "Lo que se afirma sin prueba, sin prueba se niega" (al parecer esta frase proviene de los escolásticos, aunque a mi me la enseñó un dominico, lo que no deja de ser irónico).
Es evidente que la sociedad tiene una cierta inercia, por lo que la idea "nos han votado, así que vuestras quejas son artificiales y solo vuestras" no es correcta. Sí, os han votado, pero es probable que no todo el mundo haya interiorizado el mensaje aún, o que hayan pecado de prudentes y no se hayan atrevido a ejercer el voto de otra manera...
Y sí, es cierto que no podíamos esperar que la sociedad cambiase en una semana, pero eso no quiere decir que el movimiento no haya tenido que tener un cierto impacto que nos demuestre que la sociedad está despertando.
Es ese debate que no se base en visiones personales del mundo (porque, al final, el que esté a favor del 15m dirá que sí ha tenido impacto y el que no lo esté dirá que no) lo que más he hechado en falta. Y no me sorprende por parte del aparato de la prensa tradicional, en la que tengo bastante poca fé. Me sorprende y decepciona por parte del movimiento 15m, porque no se puede esperar cambios si hacemos lo mismo que hacen los de antes (creo que ésta era de Einstein).
Aquel que me conozca sabrá que soy una persona con una mentalidad bastante científica. En las cosas importantes me parece crucial tener una manera de comprobar si tus ideas son correctas y van por el buen camino o no. No digo que no haya que dar pasos poco justificados, porque de alguna manera hay que andar, pero sí creo importante comprobar de vez en cuando que vamos por el camino correcto.
Y creo que a todos les interesaría comprobarlo. En el caso de los partidos políticos, porque si realmente el 15m ha tenido un impacto, es algo a tener en cuenta. En el caso del 15m, porque si no se ha tenido un impacto apreciable es hora de cambiar de estrategia y ponerse las pilas (no digo que haya que abandonar).
Hace un tiempo, hablando con Dani Gayo, se nos ocurrió idear una manera de comprobar el impacto que ha tenido el 15m en las elecciones. Lo enfocamos, por supuesto, desde un punto de vista científico. No hablamos de opiniones, sentimientos... hablamos de datos, grupos de control y experimentos.
El método científico lo deja claro. Si tienes una hipótesis (en este caso "el 15m ha tenido un impacto en las elecciones") tienes que diseñar un experimento que te permita discernir si es correcta o no.
En nuestro caso, el experimento necesitaría dos versiones de las elecciones, en una de ellas votaría un grupo que estuviera influenciado por el 15m, mientras que en la otra votaría un grupo libre de la influencia del 15m. Ambos grupos deberían tener las mismas características y ser lo suficientemente amplios como para ser estadísticamente relevantes. Aun mejor sería sería tener un solo grupo y realizar dos votaciones, una con la influencia del 15m y otra sin ella.
Nótese que, cuando me refiero a "influencia", no quiero decir que el movimiento del 15m haya tenido un efecto concreto sobre la persona. El simil que se me ocurre es el del jurado de un juicio que no puede hablar con otras personas del juicio, ni leer prensa, para no verse contaminado. No es que por leer la prensa el miembro del jurado vaya a cambiar su decisión de manera consciente, es que al leer la prensa queda "manchado" y no se puede saber si su decisión habría sido la misma de no haber leido la prensa, aunque él jure que sí.
Así pues, el experimento ideal sería tener un grupo que no hubiera leido, oido o visto nada sobre el 15m y comparar su votación con uno que sí hubiera estado expuesto.
Sin embargo, un experimento de este tipo no es factible. No puedes aislar a un grupo de personas representativo y heterogéneo que no haya tenido conocimiento sobre el 15m ya que la cobertura mediática final fue bastante (hablo de cantidad, no calidad).
Incluso si se consiguiera un grupo así, tendríamos que confiar en toda esa gente cuando aseguran que no han tenido conocimiento alguno del 15m, ya que no hay muchas maneras de probar si es cierto o no.
Y entonces nos acordamos de las encuestas del CIS sobre intención de voto. Estas encuestas se realizaron el 17 de Marzo, casi dos meses antes de las acampadas, por lo que en ellas están reflejadas todos los temas que afectan a la sociedad española actual (paro, corrupción política...) excepto el movimiento de las acampadas.
Las encuestas del CIS se aceptan como provenientes de una fuente imparcial y fiable, con una representatividad suficiente para la población española como para ser tenidas en cuenta por los partidos. Por esto, los datos publicados por el CIS se convierten en un grupo, fiable y estadísticamente aceptable, al que se le pidió que eligiese un partido político sin estar influenciados por el movimiento de las acampadas (que estaba lejos de existir).
Ahora ya tenemos a nuestros dos grupos: los resultados del CIS (que ejercen de grupo de control) y los resultados de las elecciones generales.
Pero los resultados del CIS no son perfectos, por lo que ya van a tener un error achacable a otros factores (la gente puede ser reticente al partido en el poder, con la que está cayendo, votar a la derecha puede no ser aceptable en algunos círculos, puede que aún estés pensando tu voto y no estés del todo seguro...).
Para comprobar cual es el error aceptable de los resultados del CIS lo que haremos será repetir el experimento con los datos de las elecciones autonómicas de 2007.
La pregunta que intentaremos responder, entonces, es ¿ha variado el error cometido por las encuestas del CIS del 2011 de manera significativa con respecto a las encuestas del CIS del 2007?
Si la respuestas es afirmativa, podremos comenzar a argumentar que se ha añadido un factor (aparte de los factores habituales) entre la realización de las encuestas y las elecciones finales que ha movido no los resultados de las elecciones con respecto a las anteriores (hay entran en juego también los factores de crisis, corrupción, etc...), ni lo que se esperaba por las predicciones del CIS (ahí entran en juego también factores psicológicos y errores habituales de las encuestas), sino lo que habría sido normal teniendo en cuenta las encuestas del CIS y sus errores habituales.
Por ejemplo, si para 3 opciones de voto (A. B y C) tuvieramos los siguientes datos:
- Predicción del CIS de 2007: A=35% B=40% y C=25%.
- Elecciones de 2007: A=36%, B=41% y C=23%. Esto supone un MAE (Error Medio Absoluto) de 1,33% ((1+1+2)/3).
- Predicción del CIS de 2011: A=45% B=35% y C=20%.
- Elecciones de 2011: A=41%, B=36% y C=23%. Esto supone un MAE (Error Medio Absoluto) de 2,66% ((4+1+3)/3).
No podríamos unir la variación en un 5% del partido A (hacia arriba) y el B (hacia abajo) al 15m porque hay muchos otros factores sociales que podrían llevar a ese cambio de gobierno.
Tampoco podríamos unir ese 2,66% de error al movimiento 15m, porque las encuestas del CIS tienen errores.
Sin embargo, hay un incremento de 1,33% en el MAE de las encuestas del CIS, y la única diferencia entre el momento de realización de las encuestas y de sus respectivas elecciones es que en el caso del 2011 se produjo el movimiento de las acampadas.
Por supuesto, hay que tomar estos datos con cuidado. No debemos confundir la correlación con la causa/efecto. Que dos cosas, el 15m y un mayor error en las encuestas del CIS, ocurran simultáneamente no quiere decir que una sea la causa de la otra (XKCD tiene una maravillosa tira sobre ello).
Sin embargo, si la correlación es fuerte podrá darnos pie a comprobarlo en anteriores elecciones y quizás podamos convencernos de que, efectivamente, el movimiento ha servido para algo.
Esta serie de posts se estructuraran a la manera de un artículo científico. El presente post es la introducción, la motivación y el diseño del experimento. En el siguiente post se comentaran los datos utilizados para los experimentos, así como la metodología de los mismos. Por último, se presentarán los resultados (tablas de números) y se pasará a la discusión de los mismos (mis interpretaciones).
Una de las características de esta revolución es que tenía una fecha de compromiso. El pasado 22 de Mayo se iba a ver si el movimiento de miles de personas conseguía remover la sociedad y cambiar las cosas. El 23 se vería si ese movimiento era algo o no.
Y el 23 ocurrió como ocurre en todas las elecciones, todo el mundo había ganado.
Si preguntabas a alguien con recelos hacia el 15m, PP y PSOE seguían siendo los partidos mayoritarios. Con un par de excepciones todo fué como se pensaba, el PP subió, el PSOE bajó, y el resto recogieron las migajas. Los ciudadanos volvieron a legitimar a los que están en el poder, las quejas de los indignados perdieron validez, evidentemente, dado que los ciudadanos habían dicho a los de siempre "mirad, confiamos en vosotros". ¿Había gente quejándose? Sí, pero solo esa minoría que está acampada.
Los entusiastas del 15m te dirían otra cosa. Es evidente que en una semana no se puede cambiar la mentalidad de una sociedad (quien pensase lo contrario debería hacerselo mirar). Tenemos que contar con que cada partido tiene sus forofos, que no van a cambiar de idea, que mucha gente votó a uno de los grandes para castigar al otro o evitar que acaparara poder y que incluso aquellos que pudieran estar convencidos podían no saber qué hacer o a quién votar (el tema del famoso voto útil). Pero es mucha la gente que ha abierto los ojos, que se ha vuelto más sensible y activa. Incluso el movimiento se ha trasladado a otros paises que han mostrado su apoyo.
Ambas versiones son muy razonables y se han repetido en decenas de formas a lo largo de televisiones, radios, periódicos, blogs y tweets. Sin embargo, ambas versiones adolecen de lo mismo: "Lo que se afirma sin prueba, sin prueba se niega" (al parecer esta frase proviene de los escolásticos, aunque a mi me la enseñó un dominico, lo que no deja de ser irónico).
Es evidente que la sociedad tiene una cierta inercia, por lo que la idea "nos han votado, así que vuestras quejas son artificiales y solo vuestras" no es correcta. Sí, os han votado, pero es probable que no todo el mundo haya interiorizado el mensaje aún, o que hayan pecado de prudentes y no se hayan atrevido a ejercer el voto de otra manera...
Y sí, es cierto que no podíamos esperar que la sociedad cambiase en una semana, pero eso no quiere decir que el movimiento no haya tenido que tener un cierto impacto que nos demuestre que la sociedad está despertando.
Es ese debate que no se base en visiones personales del mundo (porque, al final, el que esté a favor del 15m dirá que sí ha tenido impacto y el que no lo esté dirá que no) lo que más he hechado en falta. Y no me sorprende por parte del aparato de la prensa tradicional, en la que tengo bastante poca fé. Me sorprende y decepciona por parte del movimiento 15m, porque no se puede esperar cambios si hacemos lo mismo que hacen los de antes (creo que ésta era de Einstein).
Aquel que me conozca sabrá que soy una persona con una mentalidad bastante científica. En las cosas importantes me parece crucial tener una manera de comprobar si tus ideas son correctas y van por el buen camino o no. No digo que no haya que dar pasos poco justificados, porque de alguna manera hay que andar, pero sí creo importante comprobar de vez en cuando que vamos por el camino correcto.
Y creo que a todos les interesaría comprobarlo. En el caso de los partidos políticos, porque si realmente el 15m ha tenido un impacto, es algo a tener en cuenta. En el caso del 15m, porque si no se ha tenido un impacto apreciable es hora de cambiar de estrategia y ponerse las pilas (no digo que haya que abandonar).
Hace un tiempo, hablando con Dani Gayo, se nos ocurrió idear una manera de comprobar el impacto que ha tenido el 15m en las elecciones. Lo enfocamos, por supuesto, desde un punto de vista científico. No hablamos de opiniones, sentimientos... hablamos de datos, grupos de control y experimentos.
El método científico lo deja claro. Si tienes una hipótesis (en este caso "el 15m ha tenido un impacto en las elecciones") tienes que diseñar un experimento que te permita discernir si es correcta o no.
En nuestro caso, el experimento necesitaría dos versiones de las elecciones, en una de ellas votaría un grupo que estuviera influenciado por el 15m, mientras que en la otra votaría un grupo libre de la influencia del 15m. Ambos grupos deberían tener las mismas características y ser lo suficientemente amplios como para ser estadísticamente relevantes. Aun mejor sería sería tener un solo grupo y realizar dos votaciones, una con la influencia del 15m y otra sin ella.
Nótese que, cuando me refiero a "influencia", no quiero decir que el movimiento del 15m haya tenido un efecto concreto sobre la persona. El simil que se me ocurre es el del jurado de un juicio que no puede hablar con otras personas del juicio, ni leer prensa, para no verse contaminado. No es que por leer la prensa el miembro del jurado vaya a cambiar su decisión de manera consciente, es que al leer la prensa queda "manchado" y no se puede saber si su decisión habría sido la misma de no haber leido la prensa, aunque él jure que sí.
Así pues, el experimento ideal sería tener un grupo que no hubiera leido, oido o visto nada sobre el 15m y comparar su votación con uno que sí hubiera estado expuesto.
Sin embargo, un experimento de este tipo no es factible. No puedes aislar a un grupo de personas representativo y heterogéneo que no haya tenido conocimiento sobre el 15m ya que la cobertura mediática final fue bastante (hablo de cantidad, no calidad).
Incluso si se consiguiera un grupo así, tendríamos que confiar en toda esa gente cuando aseguran que no han tenido conocimiento alguno del 15m, ya que no hay muchas maneras de probar si es cierto o no.
Y entonces nos acordamos de las encuestas del CIS sobre intención de voto. Estas encuestas se realizaron el 17 de Marzo, casi dos meses antes de las acampadas, por lo que en ellas están reflejadas todos los temas que afectan a la sociedad española actual (paro, corrupción política...) excepto el movimiento de las acampadas.
Las encuestas del CIS se aceptan como provenientes de una fuente imparcial y fiable, con una representatividad suficiente para la población española como para ser tenidas en cuenta por los partidos. Por esto, los datos publicados por el CIS se convierten en un grupo, fiable y estadísticamente aceptable, al que se le pidió que eligiese un partido político sin estar influenciados por el movimiento de las acampadas (que estaba lejos de existir).
Ahora ya tenemos a nuestros dos grupos: los resultados del CIS (que ejercen de grupo de control) y los resultados de las elecciones generales.
Pero los resultados del CIS no son perfectos, por lo que ya van a tener un error achacable a otros factores (la gente puede ser reticente al partido en el poder, con la que está cayendo, votar a la derecha puede no ser aceptable en algunos círculos, puede que aún estés pensando tu voto y no estés del todo seguro...).
Para comprobar cual es el error aceptable de los resultados del CIS lo que haremos será repetir el experimento con los datos de las elecciones autonómicas de 2007.
La pregunta que intentaremos responder, entonces, es ¿ha variado el error cometido por las encuestas del CIS del 2011 de manera significativa con respecto a las encuestas del CIS del 2007?
Si la respuestas es afirmativa, podremos comenzar a argumentar que se ha añadido un factor (aparte de los factores habituales) entre la realización de las encuestas y las elecciones finales que ha movido no los resultados de las elecciones con respecto a las anteriores (hay entran en juego también los factores de crisis, corrupción, etc...), ni lo que se esperaba por las predicciones del CIS (ahí entran en juego también factores psicológicos y errores habituales de las encuestas), sino lo que habría sido normal teniendo en cuenta las encuestas del CIS y sus errores habituales.
Por ejemplo, si para 3 opciones de voto (A. B y C) tuvieramos los siguientes datos:
- Predicción del CIS de 2007: A=35% B=40% y C=25%.
- Elecciones de 2007: A=36%, B=41% y C=23%. Esto supone un MAE (Error Medio Absoluto) de 1,33% ((1+1+2)/3).
- Predicción del CIS de 2011: A=45% B=35% y C=20%.
- Elecciones de 2011: A=41%, B=36% y C=23%. Esto supone un MAE (Error Medio Absoluto) de 2,66% ((4+1+3)/3).
No podríamos unir la variación en un 5% del partido A (hacia arriba) y el B (hacia abajo) al 15m porque hay muchos otros factores sociales que podrían llevar a ese cambio de gobierno.
Tampoco podríamos unir ese 2,66% de error al movimiento 15m, porque las encuestas del CIS tienen errores.
Sin embargo, hay un incremento de 1,33% en el MAE de las encuestas del CIS, y la única diferencia entre el momento de realización de las encuestas y de sus respectivas elecciones es que en el caso del 2011 se produjo el movimiento de las acampadas.
Por supuesto, hay que tomar estos datos con cuidado. No debemos confundir la correlación con la causa/efecto. Que dos cosas, el 15m y un mayor error en las encuestas del CIS, ocurran simultáneamente no quiere decir que una sea la causa de la otra (XKCD tiene una maravillosa tira sobre ello).
Sin embargo, si la correlación es fuerte podrá darnos pie a comprobarlo en anteriores elecciones y quizás podamos convencernos de que, efectivamente, el movimiento ha servido para algo.
Esta serie de posts se estructuraran a la manera de un artículo científico. El presente post es la introducción, la motivación y el diseño del experimento. En el siguiente post se comentaran los datos utilizados para los experimentos, así como la metodología de los mismos. Por último, se presentarán los resultados (tablas de números) y se pasará a la discusión de los mismos (mis interpretaciones).
Intentaré preparar rápido las otras entradas, aunque viendo el tiempo que me ha requerido escribir ésta, no puedo prometer nada.
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