domingo, julio 22, 2007

El Vacío

Todos tenemos una idea más o menos clara de lo que es el Vacío. La ausencia de algo. Un gran volumen.... Vacío. En el que no hay nada. Sí, eso. Nada. Éso puede ser lo más exacto para definir ese concepto.

Pero ahora llegan los astrofísicos y nos dicen que no. Que el Vacío no está tan vacío. Y no hablan de las pocas partículas que pueda haber pululando por el Vacío, sino de otras partículas que se generan espontáneamente en el Vacío y que, muy comúnmente, desaparecen tan rápido como han venido. Lo llaman Vacío Cuántico.

Para no violar las leyes de la termodinámica (lo que se enfadaría Homer), nos dicen que lo que se crea es un par partícula/antipartícula cuyo total de energía es 0 (una suma y la otra resta) y que, normalmente, suelen autodestruirse la una a la otra. Pero no siempre ocurre así e incluso hay teorías de creación del Universo partiendo de esta idea.

¿A qué viene todo este rollo? Bueno, no nos pongamos nerviosos, que solo han sido 3 parrafitos cortos. El caso es que hace un tiempo acudí a mi ceremonia de graduación. Lo que viene a ser ir al Edificio Histórico de la Universidad, a una Sala lujosa, a que te entreguen un diploma que realmente no es el diploma del curso y a que alguien dé una charla.

La charla no te viene dada por una sola persona, sino que son muchos los que hablan, cada uno con su tema. Unos dando publicidad de su proyecto empresarial (muy loable), otros pidiéndote que defiendas la profesión, otros que no olvides tu paso por la escuela y que sigas aprendiendo, otros que para esto se hace Universidad y otros que se alegran de estar formando personas.

He leído el resumen del acto en otros blogs ([1] y [2]) y hay un caso con el que no estoy demasiado de acuerdo (si se les echa un vistazo será fácil prever con cual).

El caso es que cuando llevas un tiempo cerca del Sistema Universitario te das cuenta de que ciertos discursos acerca de la docencia, la educación o la sociedad son en realidad un conjunto de palabras vacías que, a modo de partícula (la palabra) y antipartícula (los hechos), surgen de la nada y vuelven a ella apenas han transcurrido unos nanosegundos.

Resulta irónico que alguien que permita que se persiga a unos chicos que hablan de política y bromean o que parece más preocupado en su propia carrera que en los resultados que puede ofrecer a la sociedad sea capaz de decir que lo importante de la Universidad es crear personas, no sólo otorgar conocimientos.

Y no es que eso no sea verdad, claro. Lo peligroso de las palabras vacías es que resultan atractivas, utópicas incluso, y es que, como se van a destruir en un breve espacio de tiempo, y no quedará más rastro que un pequeño destello de luz ¿porque no decir cosas bonitas?

Eso quitó más valor aún a una ceremonia que, para mi, carecía de más propósito que el meramente efectista de alegrar a padres y abuelos, permitiéndoles ponerse bonitos y enarbolar el "título" del hijo/nieto, como si éste, por si solo, significara realmente algo importante.

Lo más simpático de la ceremonia fue que el rector me llamara por el nombre (algo que hasta donde sé solo hizo con otro de los afectados por cierta investigación
y conmigo) y que el Director de la Escuela me detuviera durante la entrega de diplomas para leer mi camiseta de Pi (gran regalo de mis amigos).

Este post ya tiene su tiempo (la ceremonia fue hace unos meses) y había decidido no ponerlo en el blog, ya que daba la impresión de ser una crítica salvaje y estúpida de una persona resentida por lo que le ha tocado vivir. Nada más lejos de la realidad, pero no quería publicar algo que solo diera esa impresión.

Sin embargo, ahora mismo me encuentro en la Euskal y el post ha adquirido una segunda parte, que me parece puede enriquecerlo, aparte de apartar sombras de sospecha.

En la segunda noche en la Euskal hubo un acto que parecía una inauguración oficial de la quinceava edición de la Euskal Encounter. Durante el acto hablaron diversas personas, entre las que se incluye una portavoz del Gobierno Vasco.

Si bien podría dar para un post hablar de los pequeños detalles del discurso, como que hablaran en Vasco, Inglés y Español (por ese orden), que el grupo que tocó luego cantara en Vasco (que idioma más poco lírico, cojón), que encendieran hogueras y nos pusieran música que parecía salida de El Último Mohicano, voy a continuar hablando sobre El Vacío.

La portavoz en cuestión estuvo hablando durante varios minutos alabando nuestra predisposición a trabajar en las nuevas tecnologías de la información, nuestra capacidad para hacer cosas productivas a la par que nos divertíamos, de la importancia de la informática y de este tipo de eventos...

En suma, palabras vacías que sirvieron para alargar un discurso en el que nos recordaron (bueno, a mi me lo hicieron saber) la increíble y titánica labor que ellos (el Gobierno de aquí) han llevado a cabo para asegurarse de que en todos los puntos de este País (supongo que se refería al País Vasco) las tecnologías de la información sirvan al Ciudadano eliminando todas las barreras y discriminaciones.

Porque es éste un detalle que se me olvidaba. En todos estos discursos vacíos hay un pequeño resquicio de contenido (en consideración al volumen total del discurso). Lo único que no desaparece, que no se desintegra, es el discurso sobre las bondades del que habla. Lo mucho que ha ayudado a construir ese ideal que describe con sus palabras vacías y que, probablemente, no sienta como suyo.

Lo hace la portavoz, lo hace el Rector, lo hace el Alcalde, y probablemente lo haga hasta yo. Cuidado con aquellos discursos que son vacíos. Coged las palabras e ideas antes de que se desvanezcan, pero nunca prestéis demasiada atención al que habla.

Tras escuchar que la Universidad debe formar gente crítica, responsable, que aplique sus conocimientos y que haga progresar a la Sociedad, solo puedo esperar haberlo escrito con el suficiente Estilo Universitario.

2 comentarios:

Abe dijo...

A mí, en el tema de la Euskal, lo que realmente me ofendió no fueron los diversos politicuchos (que después de todo hacen lo que mejor saben: barrer para casa, soltar arengas vacías y sonreír); lo chungo fue que los ¿Gose? (el primer grupo) no se dignaran a dar un puto y mísero 'gracias' en castellano para que lo entendiéramos todos. Triste triste

Dulivan dijo...

[...]no se dignaran a dar un puto y mísero 'gracias' en castellano para que lo entendiéramos todos. Triste triste


¿Y no les silbasteis? Porque si una cosa ofende... llega el momento de provocar sutilmente, aunque estes en territorio comanche... (ahora echo muchisimo de menos el no haber ido este año)