Una de las principales consecuencias es mi recuperación por uno de mis grandes placeres, la lectura.
Tas la última lectura decidí no alejarme demasiado de los derroteros de la filosofía y esta vez seleccione un libro algo más sencillo, pero no por ello deja de ser ilustrativo, Más Platón y Menos Prozac, de Lou Marinoff.
Era la segunda vez que me prestaban el libro y la segunda vez que intentaba leerlo. La anterior tuve que devolverlo, al coincidir con una época de no-lectura, pero esta vez pude abordarlo sin problemas (parece la época de las segundas oportunidades de lectura...).
El libro es un intento por acercar la filosofía a los terrenos en los que se mueve el común de los mortales alejándola de los fríos salones de mármol en los que da la imagen de estar enclaustrada.
Así, el libro es una sucesión de capítulos en los que se aplican distintas filosofías a diversos temas, todo como resultado de experiencias de Marinoff (o colegas suyos) como consejero filosófico (como un psicólogo que piensa contigo, no te medica).
Realmente, solo la parte central (el grueso del libro) es así. La primera parte constituye una defensa de la filosofía como forma de vivir y de resolver problemas, en contraposición al modo de trabajo que tiene la psicología (el título del libro no deja mucho lugar a dudas).
Hay una frase con la que estoy bastante de acuerdo:
Los mejores libros son los que te cuentan lo que ya sabes.Por ello disfruté mientras Marinoff explicaba parte de mi visión de la vida con experiencias, frases y puntos de vista que yo no había contemplado.
La segunda parte tan solo supone, entonces, un extenso repaso a problemas comunes que la gente afronta antes o después a lo largo de sus vidas. Reflexiones muy interesantes pero que, en la mayor parte de los casos (paternidad, conflictos éticos en el trabajo) me quedan demasiado lejanos como para engancharme de manera irremediable.
Hay partes que sí me quedan más cercanas. En particular hay un caso de un hombre que, de repente, se encuentra vacío en su trabajo. Ha tomado la determinación de dejarlo, pero no sabe qué ha de hacer a continuación.
Ahora mismo atravieso una situación parecida, con un año de máster en ciernes que es el más abierto de todos los años académicos que he vivido y en el que he de decidir cosas que pueden tener unos efectos decisivos.
El capítulo es un pequeño análisis sobre las ventajas que pueden ofrecer este tipo de momentos y cómo afrontarlos (que no superarlos). Si bien estos análisis suelen ser bastante superficiales se agradece que el autor haga una divulgación más ágil que la que requeriría un estudio detallado de cada caso, dejando en el lector la responsabilidad de profundizar.
La tercera parte habla de la práctica de la filosofía en grupo. Primero de la filosofía ejercida dentro de empresas u organizaciones y por último de la creación de cafés filosóficos.
Este concepto (reunir a un grupo de gente para que filosofe y confronte ideas acerca de temas) me resultó bastante... ¿fresco? Es algo que nunca había oído nombrar, pero que sí había vivido.
He asistido a bastantes conversaciones de café que tratan de temas más profundos y relevantes que el último programa de telecinco y nunca me dio por llamarlos Cafés Filosóficos. Quizás algún día hable más extensamente de estos cafés.
En resumen, ¿un libro recomendable? Depende. Como todo libro de divulgación depende del nivel que ya tengas en una materia para que éste sea recomendable, pero es un libro necesario.
Es un buen libro para extraer algunas enseñanzas filosóficas, de manera que si te consideras con una sobrada formación en el campo de la filosofía, puedes prescindir de la segunda parte.
Pero lo más destacable del libro es la enseñanza de que todo se puede afrontar desde un punto de vista filosófico, estudiándolo con detenimiento y que, si bien es cierto que hay problemas que pueden ser difíciles o imposibles de resolver, mediante el análisis te encontrarás en mejor disposición para enfrentarte a ellos.
En definitiva, la filosofía no es para un momento en concreto. No es algo que debamos usar en ámbitos cerrados. Con la filosofía se vive, se afrontan problemas. Sé un filósofo las 24 horas del día.
Si también vas sobrado de ésto, la primera y la tercera partes puede que te resulten prescindibles.
Personalmente, lo recomiendo. ¡Deja el Prozac! ¡Viva Platón!.
4 comentarios:
Sé que no está al nivel de tus oh grandes conocimientos, pero La Nueva España está dando libros los sábados por 1 euro más. YO ya me cogí La Guerra de los Mundos (tíiiio, que hicieron un libro de la peli) y Rebelión en la Granja (tíiiio...).
Puedes echarle un ojo a ver si te interesa alguno. Son en formato ultrabolsillo o algo, pero bueno
Sobre libros de filosofía: ¿Alguien tiene/se ha leído Walden de Thoreau?
"La Guerra de los Mundos (tíiiio, que hicieron un libro de la peli)"
¡No lo leas! ¡No aparece Tom Cruise!
La verdad es que ese libro me lo compré tras ver la película y Rebelión en la Granja ya lo tengo, pero voy a ver si encuentro futuros titulos...
SObre Walden... ni zorra oiga, la primera vez que lo oigo nombrar... está en WikiSource (http://en.wikisource.org/wiki/Walden), pero en inglés...
¿Porque te ha llamado la atención Walden?
¡Ah! Y lo de los libros de bolsillo me da igual, no necesito encuadernaciones de cuero :P
¿Porque te ha llamado la atención Walden?
Por Walden Dos, de B.F. Skinner. Que salía en una lista de 10 libros a leer si te gustó 1984. Evidentemente tiene relación con Walden
¡Ah! Y lo de los libros de bolsillo me da igual
Es que no los has visto :P Desde luego no usaron papel de más
Hola.
Casualmente me he encontrado con tu blog y con este post en particular y he pensado que si te interesa la filosofía práctica quizá te gustaría echarle un vistazo a mi blog
http://florecejonia.wordpress.com/
o a mi wiki
http://filopraxis.wikispaces.com/
pues justo abordo este tema.
Un saludo.
Ada Galán
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