jueves, septiembre 23, 2004

What Do I Do Now?

No puedo hacerlo. No puedo escribir un post todo lo emotivo y maravilloso que la ocasión se merece. No puedo ni acercarme a la magnificiencia que se merecería el protagonista de este post y cualquier cosa que haga será insuficiente e inmerecedora de siquiera nombrarle.

Es uno de mis mejores amigos. Es uno de los más interesantes. Me atrevería a ponerle en el primer puesto, pero mi cobardía me impide hacer clasificaciones a tan alto nivel. Lo único que puedo hacer es decir que es mi más viejo amigo. La primera persona con la que hablé en el colegio y que destruye el tópico de que la primera impresión es lo que cuenta.
O quizás no. Quizás esa primera impresión me incitó a conocer a aquel fascinante personaje. Tan diferente que, sin duda, tenía algo de genio en su carácter.

Una persona con la que busqué puertas que no existían, con la que usé llaves maestras que todo lo podían, con la que investigué misterios, corrí aventuras y dejé libre mi imaginación.
Sí. Sin duda es la persona más interesante que conozco pues he podido ver toda su evolución, digna de una novela o una película de las buenas. Una persona que no se reconocería.

Una de las personas que más me ha aportado, a esos niveles en que ni uno mismo lo sabe. Pero lo sabe.
Alguien con quien cada conversación se convierte en algo de vital interés, de fuertes ideales y que sabe cual es su camino. Una persona que puede iluminar parte del tuyo con su grandiosa luz. Una de esas personas que todos deberían tener.
Que me perdonen los demás, pero en este momento de flaqueza, diré que es mi mejor amigo.

La persona que más me impresiona, aquella con la que me siento forzado a hablar de algo interesante, aunque no sea el tiempo ni se me ocurra nada. Con la que no puedo mantener silencios, pues la sensación de que algo se me escapa viene a mi boca.

Y ahora se fue. No podré disfrutar de sus palabras en meses. Y ha habido épocas en las que le veía menos, pero le sentía, sabía que estaba cerca y eso ya bastaba para llenar ese hueco, ahora vacío. Es ahora cuando todos esos silencios, esas conversaciones sin sentido, me vienen a recordar lo que podría haber sido y lo que fue.

Sé que no leerá esto. No tiene ordenador allí donde va y posiblemente tenga cosas mejores que hacer, eso espero.

Solo me resta desearle suerte, aunque no la necesitará. En fin, la pantalla se vuelve borrosa. Siempre nos quedará John Cleese. Sigo teniendo la caracola.

I've been living to see you.

Dying to see you, but it shouldn't be like this.

This was unexpected,

What do I do now?

Could we start again please?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"en este momento de flaqueza, diré que es mi mejor amigo" Vale, córtate que acabas de matar a Santi ... :)

... ...
... ...

Bah, odio las despedidas así que paso... A Ángel le irá bien y se acordará de nosotros... unos días, hasta que conozca a gente más interesante :D

Abe

Anónimo dijo...

No te preocupes por mi guz, no osaria compararme con angelín.... además supongo que él lo sabe. Yo no soy un mas mejor amigo, lo que soy es muy varas, jejeje, tol dia atravesao.
Muy emotivo brenes, enhorabuena!! Le echaremos de menos todos, pero tampoco hay que preocuparse, no esta muerto. Por suerte aún no es un "Ex-Ángel" Sin duda no le hace falta que le deseemos suerte, seguro que todo le irá genial... Pufff, no voy a seguir escribiendo, q me voy a meter en unos jardines de emociones de los que no podre salir.
MacCrosky