domingo, febrero 20, 2005

A Short Short Time Ago...

No sé cuando empieza la historia, así que mejor empiezo por el principio, Octubre.

Como algunos sabéis soy becario en la Facultad. A priori era una buena manera de ganar algún dinero (poco, la verdad) y tener tiempo libre en que preparar este mi "último" año de carrera.

De ntre todos los becarios solo uno me resulta conocido, V. V tiene que hacer su PFC y piensa que la becaría le dará tiempo para prepararlo en condiciones. Algo como yo pero con proyectos importantes.

Cual es mi/nuestra sorpresa cuando, debido más que nada al traslado de edificio, el tiempo libre comienza a escasear. El trabajo se amontona y mi conciencia y yo elegimos hacer nuestra becaría en el edificio que más trabajo parece concentrar, el Valdés Salas. V me acompaña en la decisión.

En poco tiempo conocemos a los becarios del turno 1, de lo más trabajador que conozco. Nos hacemos con su más que lógica costumbre de mandar correos para comunciar las tareas acabadas y lo que queda por hacer.

El turno 3 es algo más peculiar. Los primeros días tardan en venir (porque se reunen todos en el otro edificio, no porque llegen tarde) y se sortean quienes vienen al edificio del rtabajo y quienes se quedan en el otro.

A principios de Octubre V recibe una queja de su director de Proyecto de Fin de Carrera ya que los becarios, por la tarde, no le ponen el portatil. V avisa a los becarios.
La situación continua igual, V vuelve a llamar la atención y los becarios del Turno 3 comienzan a llegar más tarde. Más o menos de la que nos vamos nosotros.

Todo se arregla y pasa el tiempo. El turno 1 y el 2 continuan con su costumbre de mandar correos. Además, dado que los "jefes" están por la mañana la mayoría de las veces, es cuando mandan a las cosas, por lo que el trabajo llega en emnor cantidad para los de la tarde.
Eso, claro está, no implica que el grupo de la tarde sea un nido de holgazanes.

Entonces empiezan a llegar quejas. Delegación recibe quejas de los becarios de la tarde, cuya voluntad para ayudar es nula y que se dedican a ver películas o jugar al Counter Strike.
Delegación, a la que pertenezco, se queja a Dirección. La situación más ridícula se produce, un becario se queja de los becarios.

Finales de Noviembre, llega un nuevo becario a nuestro turno, A (¿o fue a finales de octubre?). Las Navidades se acercan y los turnos del otro edificio comienzan a planear sus vacaciones y a preguntar las horas a hacer.
La respuesta tarda en llegar, con las consiguientes quejas. Al final se reparten los turnos. Algunos hacen 5 días, otros 4 y otros 3. Yo hago 5, V hace 4. No me quejo, falté una semana.

La semana que yo falto, puente de la Constitución, no tenemos puente y los "jefes" deciden mover bastantes cosas. Una carga extra de trabajo que no es del todo bien recibida, sobre todo el trabajo del Lunes.

Y poco a poco llegamos a Febrero. Todo parece normal, todo es cotidiano. El grupo 1 trabaja, nosotros procuramos terminar y el turno 3 remata lo que quede por hacer, dejando para el turno 4 lo que no le de tiempo y las órdenes que aparecen a media tarde.

De repente, llega lo que parece ser el causante de todo. Un correo del "jefe" asegura que en febrero no podremos trabajar menos, vendremos todos los días (excepto si tenemos examen, claro) porque habrá trabajo. Sin embargo, da permiso para agrupar turnos.
Parece ser que este mensaje se malinterpreta. Los turnos 3 y 4 lo hacen y vienen 6 horas cada dos dias, en lugar de 4 horas cada día.

El "jefe" se entera y se cabrea. Promete compensaciones para los turnos 1 y 2 y obliga a los otros a irdos horas por la mañana como castigo, para recuperar las horas que han hecho de menos (es curioso, debían estar en el otro edificio, porque sino no lo hicieron).
Un becario del turno 2 del edificio menos trabajoso dice quele da igual lo que hagan los demás. V contesta que se nota que en el otro edificio hay poco trabajo, porque "2 horas menos implican más trabajo para los del día siguiente".
Un becario del turno 3 contesta picado a ese mensaje preguntando porqué y yo trato de explicárselo (una persona trabajando 6 horas no rinde tanto como 2 trabajando 4, la hora en común hay el doble de personas...), pero me responden que nos les venda la moto de que soy un becario explotado.
No entiendo nada, se lo digo. V habla con él y todo, parece ser, se arregla. Sin embargo aparecen mensajes extraños en los messengers de becarios: "Hay un cancer en becaría", "habrá guerra en becaría"...

Tras unos correos fuertes la calma vuelve a becaría. Pero un día las carpetas de la gente del turno 1 aparecen cambiadas. Sus nombres incluyen adjetivos despectivos, como es el caso de "J el currante" al que el propio J respondió poniendo como fondo de pantalla del ordenador el cartel de "El Currante" de Pajares.

Y llegamos a hoy. V entra en el messenger y me dice que me voy a reir. Ayer se encontró a un becario del turno 4 y, desde el fondo de un pozo de alcohol, le confesó que los becarios de dicho turno nos odian, a V y a mi, además de J y D, del turno 1.

Esto me ha hecho un 5% más feliz. Siempre he sido un incosciente y me importa una mierda caerle mal a alguien, si yo tengo la conciencia tranquila.
Al parecer son nuestros correos lo que le molestan, me da igual porque pienso seguir mandándolos y, aunque V piensa ir a hablar con ellos, yo no pienso mover un dedo. Faltaría más. No me creo mejor que ellos, pero tampoco peor.

He acabado y sigo sin conocer la razón de todo. Pero ahora me da igual. Seguiré haciendo mi trabajo como dicte mi conciencia.

3 comentarios:

Abe dijo...

Díle a esos becarios de parte de G.G. (:P), a quien no conoceran, que se compren una vida, o un amigo :D

Por otro lado, yo era consciente de que había maldad en el mundo. Lo había visto en las películas, incluso a veces creí ser una mala persona; hasta ahora... Qué tipo de vil bastardo puede ser tan sumamente cruel y despiadado como para coger una carpeta y cambiarle el nombre que le correspondía por un insulto tan feroz como "El Currante". Si en el mundo hay gente tan perversa no hay duda de que el mundo está destinado a una eterna condenación

Que Dios se apiade de nuestras almas, yo me voy a mi capilla

Anónimo dijo...

Lo primero, disculpas. La verdad es que me pasé por este foro con la misma asiduidad de siempre (lo mismo que por el de nuestro común amigo, Abe) pero... ¿cuanto me puede llevar un comentario? ¿un par de minutos? No estaba dispuesto a perderlos en época de estudio pudiendo mirar al techo entre tanto... vamos, que no tengo vergüenza y lo siento. Ahora al meollo:

¿y las risas que os debeís de echar a su costa? Eso no lo agradeces... y anda que no serán finas :P. De todas formas, con esa actitud tuya de que no te importe nada de lo que opine el CVB(Comando Vengador Becaril) te asegurará no ir con Mary Lo al baile de graduación. Yo me lo pensaría... la otra opción es... bueno... hay katanas muy pequeñas y monas. Zas! Zas! Kill Becaril: the return of the migthy one, o algo.

Loki
"ph34r my l33t"

Anónimo dijo...

Yo lo veo claro, la gente te odia por tus mails, no los entienden, te empeñas en usar esos complejos recursos literarios llamados metáforas y a la gente se le escapan, cortocircuitan y les sale la orden de ODIAR desde lo más profundo de su colon. Deberías cortarte los dedos y la lengua para dejar de agredirles con tu vocación de literato...
Otra opción es seguir exactamente igual y reirte mucho. Apoyo esta última.
MacCrosky