domingo, junio 06, 2004

La Cárcel

Desde hace un tiempo vengo pensando en que soy el prisionero de mi cerebro.
Él decide lo que es interesante, lo que es bueno, y yo parezco ser un espectador ajeno a todo lo que pasa.

No es que oiga vocecitas que me hacen decir cosas, o que yo no pueda evitar coger ese cuchillo y acabar con aquella familia... simplemente es que mi subconsciente cada vez toma más el control y decide qué es de lo que se puede prescindir.*

No son extraños mis ataques de amnesia (que algunos llaman despiste) o mi narcolepsia ocasional ("despertarme" mirando fijamente a aquella chica en el autobus fue un momento bastante curioso) o mi abstracción instantánea (recuerdo cuando dejé de atender a una conversación porque mi mano tenía una sombra roja) o mi ceguera permanente (jamás te veré por la calle si no chocas conmigo).

Es un asunto que en ocasiones me preocupa. Pero ¿cómo escapar de la cárcel, si la cárcel eres tú?

* ¿SABÏAS QUE... el cerebro tiene actividades que nosotros ni siquiera percibimos y que ciertos estudios apuntan que las corrientes nerviosas que corresponden a cierto acto (levantar la mano, por ejemplo) se inician antes de que deseemos realizar dicho acto?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Juas juas me he partido la piña miles con lo de despertarte mirando a aquella chica y es que a mí me pasó literalmente xD.

El día que, después de casi un mes sin dormir, llegó la hora de abandonar Irlanda, me monté en un autobús al aeropuerto que tenía un recorrido que duraba unos 45 minutos. Cuando me desperté (con babas asomando a mi boca obviamente...) me encontré con una chica rubia y de rasgos marcadamente Irlandeses (o quizá debería decir británicos :-P) sin recordar para nada dónde coño me encontraba. Simplemente me sequé las babas y le pregunté con un cerrado acento "ayerán": "Qué ye?? Ya lleguemos???"

No sé qué fue de la chica aunque salir corriendo de los autobuses DE ESA MANERA no debe ser bueno para la salud... creo que aquella "despedida" del país mató el 70% de neuronas sanas que me quedaban...

Seguiré leyéndote ;-).

Anónimo dijo...

Por cierto, soy fer, sí Zapico, ese cabezón que ammenaza con cargarse la puta AdA :-P.

Anónimo dijo...

Abe:

"recuerdo cuando dejé de atender a una conversación porque mi mano tenía una sombra roja"

Esto... quizás fuera hora de mirar eso con un especialista... :/