Jornadas Libres de Software

Uno es informático, sí. Pero hay varios tipos de informático, el Informático (puede escribirse Über-Informatico, con el Über- mudo) y el informático (para los lectores menos agudos, la "i" no es mayúscula)

El Informático se caracteriza por su uso profesional del ordenador. No se dedica, solo, a jugar al Half-Life 2, sino que dedica su vida a desarrollar proyectos variados con su maravilloso PC.

El informático, en cambio, se dedica a poco más que visitar 3 páginas de Internet y dedica su ordenador a malgastar su tiempo en videojuegos con una mentalidad digna de un niño de 12 años.

El Informático tiene unos ideales filosóficos dignos de los más grandes genios de la humanidad (descartando los que eran unos sádicos cabrones). Esta un estadio por encima de otros pensadores y come de sus reflexiones filosóficas.

Dentro de los informáticos, más concretamente subtipo usuarios, hay una raza denominada dirigentes. Estos dirigentes, amén de otros informáticos, hacen todo lo posible para pervertir la filosofía del Software Libre, mezclándose con ellos para sus oscuros intereses.

El Informático no lo es por motivos económicos, nace Informático.

El hecho de que una de las formas de motivar a un auditorio lleno de jóvenes a unirse al Software libre sea la esperanza de que te contrate una empresa puntera de Software Propietario se puede malentender. Obviamente se trata de informáticos que se habían colado.

Dentro de los informáticos, esta vez en el subtipo consumidores, nos encontramos con la raza empresarios. Estos especímenes "apoyan" el Software libre con aportaciones económicas, posibilitando el desarrollo de proyectos interesantes. Sus oscuros fines son tan solo dirigir desde la sombra dichos proyectos para alejarlos de su idea original, pretendiendo que alguien a quien pagues te haga un trabajo.

Los Informáticos, en cambio, proponen que las herramientas de Software Libre se capen para que su funcionalidad sea menor en Sistemas Operativos propietarios. Su finalidad no es dirigir desde la sombra y, por supuesto, no choca con sus altos dieales filosóficos, están haciendo ver la luz a los informáticos.

Por consiguiente, los informáticos son unos ignorantes que necesitan ver que pueden hacer lo mismo con Software Libre. Algunos, sin embargo, se resisten al cambio para poder hacer lo mismo*.

Los Informáticos han nacido como parte de una corriente contracultural y, por ello, se sienten perseguidos y actúan con cierto impulsismo.

Los informáticos (en concreto una compañia de Micro-informáticos) puede llegar a ser nombrada unas 50 veces en dos horas sin que nadie se sienta perseguido.

Los Informáticos solo pretenden seguir con su modelo de desarrollo independiente, sin que otras empresas se metan a dirigir sus proyectos.

Los informáticos pretenden definir unos modelos, incluso algunos los dejan abiertos y públicos, pero no quieren que nadie más los modifique. Esta necesidad de independencia es, obviamente, debida a sus rituales y prácticas para sacar dinero de todas partes.

Los informáticos tienen un jefe, B.G, un malvado desalmado que pretende chupar las conciencias y las almas de todos los que pueda. Todos los días se sumerge en piscinas de monedas de oro y se magnifica en su crapulencia. Este monstruo ha donado un mogollón de pasta a una ONG de África del Norte (con oscuros motivos) y ha declarado que cuando muera su fortuna pasará, en su mayoría, a obras benéficas.

Más o menos, este es el resultado de una mesa redonda de unas Jornadas de Software Libre. Una "mesa" de "debate" muy animada y simpática. Al menos tal y como la recuerda un informático que se encuenrta sentado ante su PC con una camiseta del Microsoft University Tour.

P.D: Aunque parezca lo contrario, apoyo el Software Libre. Simplemente me hicieron gracia algunos comentarios de la charla.

Mucha gente cree que no lo apoyo, uso Microsoft Windows. Sin embargo, desde mi posición de científico, apoyo el libre intercambio de conocimiento y, con ello, el Software Libre.

* NOTA: En Ciencia, cuando dos teorías explican lo mismo se deja tan solo una de ellas. O la más antigua, o la más sencilla y amigable. Si una teoría revolucionaria llega, debe demostrar algo nuevo.

Que le pregunten a Heisënberg, cuya teoría matricial de la función de onda fue desechada en pro de la teoría de Schroedinger, mucho más "sencilla".