A pesar de que leí otros libros entre ambos (La magia de Leer y Anatomía del miedo) tenía ganas de pillar este libro porque era la continuación del ya mencionado Teoría de la inteligencia creadora.
El libro parte de la conclusión con que terminaba Teoría de la Inteligencia Creadora, esto es, la Inteligencia es la capacidad que el ser humano tiene para vencer la inercia natural, proponerse sus proyectos y dirigirse hacia ellos. Es natural entonces que uno de los proyectos (el más loable para el filósofo) sea precisamente cómo quiere ser la persona, donde aparecen los valores éticos que va a esgrimir.
El libro es una defensa de las actitudes creativas ante la vida, la autosuperación, el autoconocimiento, el diálogo, la apertura de mente... Acude constantemente a referencias bibliográficas (en tal cantidad que es inabordable, por lo que no puedo asegurar la validez de todas ellas), único apunte verdaderamente científico, pues sus conclusiones son sacadas sin validación alguna (vamos, que no somete a prueba su teoría, difícil sería).
La lectura de alguno de sus capítulos me llenó de un sentimiento enorme de felicidad, aunque creo que más por el hecho de leer mis convicciones en la pluma de otra persona (con entrada en la Wikipedia, ojo) y por ver como iba un poco más allá (seguramente por tener más cabeza y tiempo para reflexionar sobre estos temas) y como ese camino extra me agradaba.
El formato es parecido al usado en anteriores libros, aunque en esta ocasión el dialogo imaginario con un lector lo hace al finalizar cada capítulo, lo cual le da mayor agilidad a la narración y te permite hacer memoria de todo lo explciado (que no es fácil no).
Por supuesto, recomiendo su lectura a todos. Especialmente recomendable es para aquellas personas que se hallen en un momento en que deben elegir entre hacer lo que quieren y lo que deben, o aquellas que necesiten un ensalzamiento de la creatividad como forma de vida.
Por supuesto, recomendaría antes la lectura de Teoría de la Inteligencia Creadora, pero eso ya es a elección.
P.D: A ver si consigo no abandonar esto de nuevo durante meses...
2 comentarios:
Estoy a la mitad de «La magia de escribir» y coincido en que Marina es un autor muy interesante. Parece ofrecer más reflexiones personales que estudios formales y probablemente ahí reside su encanto. Y su riesgo.
El que tengo ganas de leer es «Los sueños de la razón».
De ese libro oí hablar en el Diaru de Guti donde comentaba algunos fragmentos en dos posts(I y II) y tenía buena pinta.
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