F·R·I·E·N·D·S

Al fin he visto el último capítulo de Friends. Debido al afecto que le profeso a esta serie me van a permitir que mi siguiente post sea dedicado a esta serie.

Una vez un amigo me preguntó porqué me gustaba tanto esta serie. Soy una persona muy mala para racionalizar sobre mis gustos. Hay millones de cosas que me gustan sin más, sin saber dar una explicación, y Friends es una de ellas. Pero se puede intentar.

Supongo que todo fue una inmensa casualidad. Creo recordar que los primeros capítulos de esta serie los ví a principios de un verano, se trataba de la quinta temporada o así, la boda de Ross y Emily. Aquellos capítulos no tenían demasiado sentido sin conocer la historia de fondo (aunque no es que fueran demasiado complejos), así que el humor que más gracia me hacía era el de Chandler.

Cuando volvieron a emitirlo todo desde el princpio (una de las infinitas veces) estaba en una época poco sociable, mucho menos que ahora, y Friends simbolizaba todo lo que yo necesitaba de un amigo, alguien con quien tener un pato y un pollo. La serie era muy divertida y fue cosa de poco tiempo el que me enganchara sin saber muy bien porqué.

Nunca seré uno de esos locos fans, si bien pensé en comprarme una taza del Central Perk (nunca encontré), pero me encantaba ver cada nuevo capítulo y me suponía una emoción interna bastante apacible.

¿Y porque ahora estoy apenado? ¿Sólo porque no va a haber otro capítulo? En parte sí. Me fastidia saber que no me encontraré otro ingenioso comentario de Chandler o de cualquier otro. Pero no solo eso.

Friends es, como todos os imaginais, una serie sobre la amistad. Como tal, su final implica, no la ruptura de la amistad (es una comedia), sino la evolución de los amigos por sus caminos. Y el paso del tiempo es lo que tiene, los caminos divergentes se van separando cada vez más y las vidas evolucionan por distintas facetas. Los amigos se han acabado separando.

Supongo que esto es importante, el paso del tiempo. Esta semana la vida nos recuerda que el tiempo sigue pasando y que las situaciones nunca son estables. La vida no te permitirá acomodarte, al menos por el momento, y todo tiende a cambiar, lo cual duele, pero acaba siendo bueno (o no).

Y precisamente este es un punto álgido de nuestra serie. El momento de saber si seremos cancelados o podemos seguir en antena. En los próximos meses se avecinan cambios. Gente que siempre ha estado ahí, gente que lo está ahora, todos comenzarán a disgregarse, no hay otro remedio, la vida lo ha impuesto y todos sabíamos que ocurriría, y debe ocurrir por nuestor bien. El tiempo nos ha hecho sus presas, la vida comienza a cazarnos.

Posiblemente lo peor es que sé que esto no es una paranoia mía. No solo es un post en mi blog, buscando lectores. Esta vez la realidad ha entrado en mi vida. Friends vino cuando en una época socialmente oscura y se va cuando todo ha mejorado. ¿Pero qué vendrá en el futuro si lo necesito? ¿y porqué termina ahora?

Friends nos da una lección. La amistad perdurará. Más allá de la distancia. Supongo que por eso una lagrima me molesta en el ojo derecho.

I'll be there for you...